diecinueve

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En el colectivo todo era gritos y cánticos. Deki se había colado al festejo gracias a que los mejores amigos del Alfa, Lisandro y Nahuel, quienes se encargaron que pase desapercibido entre los cuerpos ya llenos de alcohol y que poco prestaban atención a sus alrededores. El sueco apenas entendía lo que andaban cantando, pero sumaba a las partes que podía pronunciar sacándole risas al cordobés.

Ambos estaban ubicados al final del colectivo para evitar levantar sospechas del intruso, que seguramente no iba a causar molestias por su presencia, si había algunas parejas sin hijos también allá, pero no se querían arriesgar mucho.

Deki veía desde su asiento como el cordobés era un chico más en cada uno de los cánticos, saltando y golpeando el techo. Le encantaba verlo así de eufórico y feliz, ser testigo del brillo en los ojos de Cristian y luz que transmitía su sonrisa por la felicidad que albergaba el mayor.

Luego de un rato en que cesaron los cantos, cada uno se volvió a su asiento para esperar hasta que lleguen al hotel donde todo el cuerpo técnico se hospedaba para cada uno dividirse en donde se iba a quedar. Allí aprovechó para acurrucarse en el brazo del Alfa que lo tenía abrazado y buscar calor en el cuerpo contrario.

"Finalmente podemos conocerlo" Habló Lisandro mirándolos desde los asientos de adelante, abrazando el respaldo de esto. 

"Lindo conocerte, Deki" se sumó Nahuel vistiendo un piluso celeste que le andaba quedando grande y cubría parte de su ojo.

El Omega se sonrojó entendiendo algo de lo que le habían dicho.

"Gracias" Intentó pronunciar. "También me gustó conocerlos"

"¿y cómo es Cuti allá?" Preguntó Licha con una sonrisa, enternecido con el sueco. "¿Te trata bien? Es medio bruto ese"

"No me calumnies, che" Se quejó Cristian tapándole los oídos al menor de los tres. "No los escuches"

"Es un poco, pero es lindo conmigo" Respondió sin quitar el sonrosado de sus cachetes. "Me da regalos y se preocupa por mi"

"Ah, resultaste un osito de peluche" Se burló Nahuel y se escondió cuando Cuti le lanzó una campera que tenía a mano. "¡No es algo malo!"

"Mira como cortejas" También se unió a las burlas Lisandro. "Ya dejaste de ser un cachorro"

Dejan se divirtió escuchando al grupo de amigos molestarse entre sí, en tratar de unirlo a sus charlas y de sacarle información sobre su vida, incluso también pudo hablar con su ex compañero, Paulo y ponerse al día. De esa manera, se mantuvieron conversando hasta que llegaron a su destino.

Mientras bajaba junto a Cuti, mezclándose entre los demás jugadores y parte del equipo técnico, pudo escuchar una charla de un par de Alfas que le llamó la atención.

"Al final Cuti se consiguió otro Omega" Habló uno. "Pensaba que estaba con el coreano"

"Como no pudo con el coreano, se buscó al Colo ese" Comentó otro riéndose. "El que puede, puede"

"Uff su ganado"

Deki siguió caminando detrás del cordobés que ya estaba bastante lejos, se había quedado escuchando esa conversación y casi lo pierde de vista. En lo que lo alcanzaba su mente empezó a dar vueltas en las palabras de esos Alfas. ¿Se habrá quedado con él porque Sonny lo rechazó? ¿Se conformó con estar con él solo porque estaba disponible? ¿Seguirá sintiendo algo por Son? ¿Cuti realmente lo veía como un reemplazo?

Él mismo había dicho que sería feliz con estar de cualquier manera con el argentino, que solo necesitaba que le dé una oportunidad, pero ahora que estaba viviendo lo que tanto soñó por tanto tiempo y había deseado en sus noches contra su almohada, ese pensamiento le andaba quemando. 

¿Realmente estaba bien aceptar todo eso? 

Él amaba a ese Alfa de corazón, lo quería de una manera que nunca imaginó hacerlo, le encantaría engañarse con que ese sentimiento era mutuo. Y quizás podía hacerlo, cuando veía a Cristian podría imaginarse que ese brillo natural se debía a él y que la forma en que lo abrazaba, le transmitía su calor, lo hacía pensando únicamente en él. 

"Vamos, Deki" Le indicó el argentino tomándole de la mano para adentrarse al gran hotel e ir por los pasillos hasta los ascensores. Cuando cayó cuenta de esto se sorprendió, pensaba que cada uno iría hasta sus hogares para fin de la noche.

No es como si tuviera mucho ánimo para salir, de cualquier modo.

"¿Qué hacemos acá?" Preguntó y volvió a sonrojarse al ver sus manos entrelazadas.

"No quisiera que la noche se termine así nomás"

Ambos llegaron a la habitación, entraron a ella y lo siguiente que siente Deki son los labios de Cristian sobre los suyos, explorando su boca y haciendo de ella lo que quería. El Omega cede total control del momento al Alfa que ataca sus belfos con hambre, con desespero.

Su espalda choca contra una de sus paredes, dejándolo a total merced del argentino que ahora llevó su boca al cuello blanquecino del pelirrojo para besar húmedo y mordisquear todo a su cuello, dejando huellas y marcas, en un posesivo intento de ser territorial al tan deslumbrante Omega que se llevaba las miradas de todo el mundo.

Deki soltaba jadeos y pequeños ruiditos de sus labios reaccionando al placer que le generaba ser tratado de esa forma por el mayor. La ropa de a poco fue desapareciendo, a medida que las prendas se iban sintiendo incómodas, como que estorbaban en los toques y caricias esparcidas por toda la extensión de la anatomía de ellos. Cuando estuvo apenas en boxers y la camiseta de argentina que se le había sido regalada, Cuti cargó al Omega que enredó sus piernas alrededor de la cintura de él para sentirlo más cerca y friccionarse para obtener más de aquella sensación deliciosa. Volvieron a besarse como si todo fuese a acabar a la mañana siguiente y se dirigieron a la cama matrimonial que los esperaba de un elegante blanco.

"Quiero festejar contigo, ¿sí?" Le dijo con voz ronca y mirándolo con sus pupilas dilatadas.

"Sí" Respondió el ojiazul sonrojado y totalmente a su merced bajo del cuerpo del mayor.

Por esa noche podría olvidar todo, si era o no mutuo, si lo que quería con él era algo solo carnal, un reemplazo o algo más formal. Podría hacer todo a un costado, a barrerlo bajo la alfombra, si eso le permitía disfrutar las caricias sobre sus muslos, de los toques en su cintura.

Incluso si se sentía como la segunda opción.

***

La mañana siguiente apenas se despertó tomó sus cosas y abandonó la habitación, podía acostarse con Cuti, pero no sabía si era capaz de enfrentar la mañana siguiente, no sabía si siquiera tenía el poder ocultar todas las dudas en sus ojos o fingir que no sabía nada de lo que andaba pasando. 

Al menos en sus días libres podría pensar mejor las cosas y no estar todo el tiempo rodeado del aroma potente del Alfa o de otros estímulos; podía estar solo.

Para cuando Cristian abrió sus ojos ya no había rastros de Deki, solo un par de mensajes en su celular diciendo que se había divertido anoche, que disfrutó y que lo llamara si quería repetir.

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Finalmente, el cap

comentarios y amenazas acá

pobre deki no encuentra paz :c

You Belong with Me [sonny&cuti/deki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora