Capítulo 12 - Romper Las Reglas

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AMARIS

Una vez que terminé de organizar y memorizar al menos la mitad de documentos que me dio Kim para ponerme al día con sus horarios y contratos que tiene, por fin me estaba dirigiendo a la universidad para mis clases y esta vez espero no llegar tarde.

Llegué a mi primera clase con unos minutos de anticipación, vi a Porchay que me saludo así que fui a donde estaba...

- Hola, me alegro que esta vez no llegaras tarde *Dijo*

- Si, me alquilé un departamento cerca *Le contesté sentándome y dejando mis cosas a un lado y algunos horarios de Kim*

- Debe de ser genial vivir sola, con tus propias reglas y sin nadie que te esté vigilando las 24 horas del día *Dijo mirando a otro lado*

- Algo, si te sientes tan abrumado en tu casa, ya tienes un lugar donde ir *Dije sonriéndole* Créeme que se lo que se siente que tengan toda tu vida controlada

Seguimos hablando de otras cosas más, hasta que llegó el profesor y prestamos atención a la clase, y así hasta que por fin tomamos nuestra última clase ya eran casi las 4 de la tarde, pero antes el profesor nos dejó un trabajo de investigación en parejas, así que Porchay y yo decidimos hacerlo juntos.

- ¿Está vez si irás al club de música? *Me preguntó mientras guardaba sus cosas*

- Si, esta vez sí me quedo, ¿Vamos? *Dije mientras terminaba de alistarme para salir del salón*

- Si, ya terminé, vamos

Nos estábamos dirigiendo al salón de música mientras hablábamos y mientras yo estaba separando las hojas de mis clases con los horarios de Kim, cuando me tropecé con alguien dejando caer todas las hojas que llevaba.

- Perdón fue mi culpa no vi por donde iba *Dijo*

- No te preocupes *Dije mientras me arrodillaba a recoger los papeles que había botado y Porchay estaba ayudándome*

- ¿Es enserio? ¿Amaris? Deja te ayudo *Dijo Macao cuya voz ya había reconocido*

- Debemos de dejar de encontrarnos así *Dije mientras ordenaba las hojas que Porchay me alcanzaba*

- Perdón admito que esta vez fue mi culpa, iba hablando por celular *Dijo mientras terminaba de recoger algunos papeles*

- ¿Novia? *Dije parándome*

- ¿Celosa? *Sonrió mientras me pasaba las hojas que había recogido*

- ¿De ti? Nunca *Sonreí de manera sarcástica* Bueno gracias, si nos disculpas, ya nos tenemos que ir

Dije eso último para pasar por su lado y seguir caminando junto con Porchay, pero Macao me tomó del brazo haciendo que me volteara

- ¿A dónde van? *Preguntó*

- Al salón de música ¿Por? *Respondí*

- ¿Puedo ir?

- ¿Tú? ¿Te gusta la música? *Pregunté*

- Si me gusta, aparte tengo buen oído *Respondió*

- ¿Enserio? *Pregunté dudando*

- Entonces... ¿Puedo ir?

- No sé la verdad, no es solo mi decisión *Dije volteando a ver a Porchay*

- Porchay estará de acuerdo, ¿Verdad? *Dijo volteando a verlo*

- Amm yo... No sé... *Dijo titubeando*

- Vamos Porchay ¿Verdad que si puedo ir con ustedes? *Dijo acercándose a él*

LAS DOS CARAS DE LA MONEDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora