V

248 26 2
                                        

Hace mucho tiempo, cuando el gran dulce Reino solo era un pequeño dulce Reino con no más de diez habitantes, reinado por un joven príncipe 

En aquel reino frecuentaba un vampiro adolescente que merodeaba todos los días solo para poder ver al príncipe 

Ambos eran mejores amigos y pasaban la mayor parte del tiempo juntos, constantemente Marshall molestando al príncipe, pero a pesar de varias discusiones siempre se disculpaban y entendían uno al otro. O así fue hasta que en el momento más inestable del príncipe discutieron y dijeron cosas que en verdad no sentían al punto de alejarse por varias semanas, jamás habían estado tanto tiempo separados

Pero como un rayo de sol abrazante el joven Vampiro entro por la ventana del gobernante, quien hacía días que no dejaba de lamentarse, al ver al vampiro se aproximó a él y lo beso con gran intensidad dirigiendo lo hacía su cama

Ambos recostados, ardiendo en deseo, no cesaban su ritmo, el joven príncipe deslizó su mano al pantalón del vampiro, haciéndolo estremecerse, ya que jamás habían hecho algo más que besarse

Marshall observó los ojos del príncipe y a pesar de que siempre mostraba seguridad, esta vez parecía estar asustado, por lo que entendió que se encontraban en la misma situación 

Ambos decididos continuaron la noche experimentando con sus cuerpos y el deseo incontrolable que tenían, pero a la mañana siguiente, al despertar, el príncipe noto que ya no se encontraba Marshall y nuevamente se inundó en una gran soledad 

Varios días se encontró ausente Marshall y cuando pareció fue con una idea que hizo incomodar al príncipe 

—¿estás seguro de esto? —pregunto algo dudoso Gumball

—¡sí! Ya lo, planee todo, viajaremos por todo Ooo

La gran idea de Marshall era ir de viajes con Gumball, ya que hacía un tiempo que sentía que su relación ya no era la misma, claro, esto último no lo sabía el príncipe 

Después de unas semanas de planeación, ambos emprendieron el viaje a los lugares más asombrosos e inimaginables, pero a pesar de esto, sus peleas no cesaban y esto era algo desalentador para ambos 

Al visitar a una de las ciudades del camino se encontraron con una que era hecha únicamente de cristal con gente de cristal, pero que vivía siendo atemorizada por un gran monstruo de fuego 

Decidido a ayudar, el príncipe Gumball investigo más sobre el monstruo y usando sus artilugios de tecnología avanzada intento regresar al monstruo a su prisión, pero mientras él se concentraba en eso dejaba de lado y minimizaba la ayuda que le intentaba proporcionar Marshall quien no podía aceptar que todos adoraran a Gumball, el perfecto Gumball quien siempre tenía un plan para todo 

Lleno de ira Marshall tomo su bajo y emitiendo un sonido rítmico comenzó a entonar mientras todos le veían, incluyendo al príncipe 


¿No lo ves?

Eres todo lo que yo no quiero ser

Y entendí 

Que eres una tragedia que vino a mí 

Y creí 

Que podríamos siempre juntos seguir 

Tonto fui 

Pensé que te preocupaba por mí

Ahora que he despertado

Harto de vivir a tu lado 

Feliz de haber despertado 

Y no me importa tu estúpido Dulce Reino 

Gumball observaba el acto de Marshall con una mirada un poco triste, pero en el enojo del Vampiro esto no tenía importancia 

Ya entendí 

Eres tú un dictador muy vil 

Y así 

Solo causas, dolor y miseria a mí 

No creí

Que estuvieras atrapado en tu papel

Tonto fui

Pensé que te preocupabas por mí

(Pero me lastimaste)

El príncipe ahora mantenía una mirada molesta y a la vez asustada, ¿acaso esto era lo que en verdad sentía Marshall?

Feliz de haber despertado 

Y no me importa tu estúpido Dulce Reino

Si eres tan listo dime, ¿por qué eres tan tonto?

No sirves para tu estúpido Dulce Reino 

Creí que me entendías pero estoy tan agotado

Por qué no me importas tú...

Porque ya no me importas, por qué no me importas tú, tú 

Eres tan egocéntrico que príncipe te supere 

La voz llena de odio de Marshall logro hacer que el monstruo regresara a su jaula en la montaña, haciendo feliz a todos los habitantes, quienes en seguida fueron a alabarlo, mientras que el príncipe Gumball se alejaba en completa decepción con lágrimas contenidas en sus ojos 

Marshall pudo ver la príncipe irse, pero era demasiado tarde para echarse hacia atrás, después de todo alguien como él nunca podría estar con un "princesito"

Y después de eso jamás se volvieron a encontrar otra vez

(...)

Los ojos de Marshall se abrieron de manera repentina a mitad de la noche, justo cuando por fin había podido dormir

otra vez ese sueño...


--------

[Audio Visual Recomendado]

LABIOS COLOR SANGRE (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora