El día era lluvioso y frío, las calles del pequeño reino se encontraban solitarias, al igual que el corazón de su gobernante, aquella gran soledad fue interrumpida por un joven visitante inesperado, que sin invitación entro a la fría habitación y sin pensarlo fue directo al príncipe y le besóEl beso fue correspondido y sin palabras sus corazones antes vacíos se llenaban y calentaron juntos. El calor entre ellos aumento y los besos pasaron a caricias suaves, ninguno de ellos sabía lo que pasaba, pero no estaban dispuestos a detenerse, por lo que esa noche con las manos entrelazadas y jurándose amor eterno unieron sus cuerpos.
Ellos no sabían que era el amor, pero estaban seguros de que en ellos mismos eran la respuesta
•••
El sonido de un disturbio hizo despertar a Gumball, quien no pudo evitar sentirse agobiado por aquel repentino sueño, el cual era en realidad un recuerdo que prefería olvidar
Al asomarse por la alcoba noto que un grupo de ciudadanos de su reino discutían, sin darle mucha importancia, restregó su mano por su rostro y se estiró antes de ir a alistarse para cumplir con sus deberes como líder
Aquel pequeño reino de su sueño solo era un recuerdo hace más de 10,000 años de antigüedad, cuando el "Dulce príncipe" como le hacían llamar, aún era un adolescente de 117,000 años de edad, sí, el príncipe no era un ser humano normal, de hecho en su mundo estos no existían, él era un ser de goma con gran longevidad, unos de los cuatro elementos más poderosos, lástima que este gran renombre no le ayude con su mal de amor
Una vez listo bajo a charlar con sus habitantes para saber cuál era el gran problema
-eres un mentiroso! -grito casi simultáneamente una parte de la multitud
-es verdad! -contesto molesto un ciudadano
El intercambio de palabras continuo exactamente igual, pero se detuvo al ver al príncipe
-dulce príncipe -dijo el ciudadano culpado de mentiroso- esta mañana me adentre al bosque y en la parte más oscura de él encontré una cueva con una pequeña casa dentro y al asomarme me encontré con un monstruo! -dijo exaltado
-un monstruo? -pregunto de manera confusa Gumball
-sí!, Un Vampiro con enormes colmillos y una piel muy blanca, créame príncipe, hay que matarlo
El príncipe permaneció un momento en silencio, temiendo lo peor
- por favor dime qué no hiciste nada y te fuiste
-por supuesto -contesto a lo que Gumball se sintió aliviado-pero antes tire al suelo una maceta de la entrada -contestó orgulloso
El príncipe miró de manera exasperada al hombre, pero era inútil, era demasiado estúpido como para entender su error
Aunque los días del príncipe fueran relativamente tranquilos, por dentro el estrés lo consumía, el hecho no tener un motivo de vida lo orillaba a la ansiedad y la depresión, sus días eran siempre igual sin una pizca de emoción o dirección
El príncipe sabía que debía disculparse con Marshall Lee, el monstruo del que tanto hablaban los ciudadanos, por lo que espero la noche para ir, llamo a su mascota mítica Silverg, el cual era un pegaso completamente negro y sobre él se dirigió a casa de aquel molesto personaje
Al llegar al inicio de la cueva, bajó de su mascota y se dirigió caminando a la casa de madera roja ubicada en el fondo, ya en la puerta comenzó a arrepentirse de su decisión, quizá no había Sido tan molo como creía, pero este cambio al ver la entrada hecha un desastre >>dijo que solo había Sido una maceta<< pensó Marshall mientras empuñaba su mano con fuerza
Sin pensarlo más toco la puerta dos veces, pero al no recibir respuesta, volvió a tocar, antes de poder acercar su mano, la puerta fue abierta y un chico salto de manera repentina mostrando sus grandes y afilados colmillos con la intención de asustar a quien tocaba
El dulce príncipe se asustó del acto y cayó al suelo, el vampiro levitaba frente a él, le miro un momento y después comenzó a reír, Marshall se detuvo al notar la mirada enfurecida de Gumball
-qué pasa princesito, no estás acostumbrado a ver a alguien hacia arriba? -pregunto el vampiro mientras tomaba del brazo al príncipe y lo acercaba mucho a él
El príncipe frunció el ceño y empujó lejos al vampiro, quien reía al ver su reacción
Sin invitación el príncipe entro y fue directo al baño a limpiar sus manos
-veo que aún recuerdas este lugar- dijo el pelinegro posicionándose a un costado de la puerta
-Marshall no vine a conversar - dijo Gumball mientras se lavaba las manos y suspiraba
Marshall permaneció en silencio mientras observaba de manera detenida a su invitado
El príncipe terminó su acto y camino hacia la puerta, pero está, era cubierta por aquel vampiro
-Apártate por favor
-y si no quiero? -pregunto sin ninguna expresión el pelinegro
Gumball sabía que esa noche sería muy larga.

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LABIOS COLOR SANGRE (+18)
VampirEl Dulce príncipe vive atrapado en una agobiante y cansada rutina, hasta que un Vampiro de su pasado regresa y con él los recuerdos y sentimientos que el hasta el momento había intentado olvidar Advertencias ⚠️ • +18 • BL • BDSM -------++++...