El Renacer De La Armonía

✴️Episodio 1✴️

Camino por su castillo (el que había obtenido gracias al cofre que vino del Árbol de la Armonía), el día había sido bastante aburrido, bueno, lo venía siendo desde que las misiones de amistad dejaron de suceder y la vida en Equestria se volvió monótona, no debían malinterpretar sus pensamientos, estaba muy feliz de que su reino estuviese rebosante de paz y armonía, era solo que, ¡No había ni una sola emoción! No al menos desde que luchó contra la Legión del Mal hace ya más de un milenio y medio, desde ahí todo se había resumido en: reuniones, conferencias, tratados, elevar el sol y la luna, reuniones sobre conferencias y conferencias sobre reuniones, ¡Y mucho, mucho, realmente mucho papeleo!.

Mientras caminaba le dio una inclinación de cabeza a los guardias, quienes al verla pasar la saludaban, había unicornios y pegasos entre los soldados, pero también habían dragones, hipogrifos, yaks, kirins, griffins, abisinios, alguna que otra cebra y hasta perros diamante, era una extensa variedad de criaturas que le habían jurado lealtad y que la cuidaban día y noche.

Liberó un suspiro de cansancio cuando ingreso a la biblioteca, era aún más grande que en antaño cuando tan solo podía albergar menos de 20 mil, ahora había más de 500 mil adornando las estanterías, y con orgullo podía decir que había leído cada uno de ellos.

Hace pocas horas habían llegado nuevos libros, Spike le había dado el aviso, después de todo, espero la llegada de aquellos libros durante más de dos meses y realmente quería leerlos, eran lo único remotamente interesante que tenía ahora.

Se dirigió a la bodega donde el repartidor debió dejar el paquete con los libros (tal como se le había indicado que hiciera), estaba por abrir la puerta con su magia cuando hubo un brillo rosa que parpadeaba, similar a una luz de las que se ponían al adornar los árboles en la noche de Corazones Cálidos.

Aquella luz parpadeante le molestaba, así que empezó a buscar la bombilla parpadeante, la busco por varios lugares de la biblioteca pero no logro localizarla. 

No fue hasta que vio su anca que se dio cuenta de que su Cutie Mark parpadeaba, ah, solo era eso, ya se había preocupado, momento... ¿Su Cutie Mark estaba brillando? ¡Su Cutie Mark estaba brillando!. Con gran alegría corrió fuera de la biblioteca en dirección hacia la sala del trono, donde aún permanecía la mesa con el mapa que mostraba Equestria y los reinos aledaños.

Cuando ingreso a la sala vio su Cutie Mark flotando sobre la mesa, sin estar en un lugar específico, eso la confundió. Dio unos pasos más dentro de la habitación y la mesa se iluminó en un destello blanquecino que la obligó a cerrar los ojos, cuando finalmente fue capaz de abrirlo vio una pony que tenía un patrón de colores similar al suyo, solo que en un tonos más pálidos, ¡Y hasta su misma Cutie Mark!, había diferencias entre ambas, una de las más claras era la altura, aquella yegua tenía una estatura similar a la de Celestia.

La detalló, su melena era larga y tenía un patrón estelar además en su cuello traía puesto un collar, o bufanda, de plumas blancas que tenía como broche una amatista y aunque la gama de colores era similar a la que tuvo en el pasado, era en un tono más pálido y su cuerpo estaba repleta de heridas, desde raspones, a zarpazos e incluso mordidas. 

Ella se veía demacrada, también, era traslucida, como una clase de proyección.

"¡Por favor! ¡A quien esté viendo esto! ¡Mi nombre es Twilight Sparkle! ¡Soy la gobernante de Equestria y la antigua Princesa de la Amistad! ¡Necesito ayuda!... Mi reino está quebrado, todo fue destruido, la magia se ha ido, las criaturas están divididas, muchos han muerto por culpa de la guerra-... ¡Realmente necesito ayuda! ¡Quien sea! ¡Por favor, ayúdenme a detener a Op-...! ¡Ella es la responsable de todo esto! ¡Robo magia y se convirtió en-...! ¡Deben detenerla, por favor! ¡Reúnan los Cristales de la Unidad y la lin-...! ¡Allí está sellada toda la magia! ¡Por favor, reúnan los Cristales y la li-mp!... ¡Devuelvan la magia a los ponis!-... ¡Denle unidad a Equestria! ¡Se los suplico!".