21 Duerme Conmigo

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                            🌷🍁🌼

Y redoble de tambores por favor. El capítulo que todos han estado esperando (o no).


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Minho parpadeó un par de veces, casi como si no pudiera creer lo que escuchaba. Pero se dio cuenta de que  no estaba bromeando y su rostro se endureció lentamente, apretando la mandíbula. Abrió la boca y me puse rígido, esperando ansiosamente escuchar su respuesta, pero frunció los labios y desvió la mirada hacia un lado.

En ese mismo momento, sentí que mi corazón se había detenido. Incluso si era teóricamente imposible, era la única forma en que podía describir la sensación de vacío y sofocante dentro de mi pecho. Unos segundos después, pude sentir mi corazón latir de nuevo. Pero ahora, estaba latiendo dentro de mí hasta el punto en que me dolía, todo a mi alrededor gorjeaba como si me estuviera ahogando.

El silencio fue suficiente para darme una respuesta a mi pregunta y sentí una risa fría escapar de mi garganta seca, sintiéndome estúpido por tener esperanza.  Mis mejillas se sonrojaron involuntariamente y mi estómago estaba pesado, avergonzado por haber hecho una pregunta tan ridícula.

Minho y yo éramos dos personas completamente diferentes. Teníamos diferentes formas de percibir el mundo, diferentes valores y morales, una forma de vivir completamente incompatible.

Pero por alguna razón, mi cuerpo y mi mente se negaron a rendirse. Tal vez fue el alcohol lo que me hizo funcionar de una manera incomprensible, tal vez fue la droga lo que de repente me dio el impulso de coraje que nunca tuve, pero me puse de puntillas, envolví mis brazos alrededor de su grueso cuello y me incliné, contra su amplio pecho.

Minho entrecerró los ojos pero no me apartó. —Lee-

Detuve sus labios con los míos, mi cuerpo chillando tanto de miedo como de emoción. Espera, ¿esto se consideró agresión sexual? ¿Estaba acosando a alguien por haberlo besado sin su consentimiento?

Cerré los ojos con fuerza y ​​sentí que Minho se apartaba suavemente, su risa me hizo abrir los ojos de nuevo.

—Se supone que debes mover los labios, tonto—susurró con voz ronca, lo que me hizo darme cuenta de que todo lo que estaba haciendo era empujar mis labios contra los suyos como si estuviera besando una pared. Envolvió sus brazos alrededor de mi delgada cintura, cerrando sus manos detrás de mi espalda mientras bajaba su cabeza a mi altura, nuestros labios se encontraron una vez más. Abrió mi boca con la suya, aventurándose dentro de mí con su lengua. Mis ojos se abrieron ante la nueva sensación, sin tener ni idea de lo que estaba haciendo con mi boca, pero Minho me guió con su lengua y la arremolinó alrededor de la mía.

En cuestión de segundos, todo mi ser fue consumido por su olor, su toque, su sabor, su presencia, su todo. La calidez de sus besos se extendió por todo mi cuerpo, provocando una sensación de hormigueo dentro de mí y haciendo que mi miembro inferior palpitara aún más.

Mis rodillas comenzaron a ceder, aferrándome a él en busca de apoyo. Podía sentir sus manos explorar mi columna, alcanzando mi trasero y apretándolo con fuerza.

Un gemido escapó de mis labios y me aparté, sorprendido de haber hecho un ruido tan sexual. Tragué saliva, tratando de recuperar el aliento mientras apoyaba mi frente contra su pecho. ¿Que esta pasando? Pensé que Minho no me quería de esa manera entonces por qué...

—¿Lo quieres hacer?—preguntó, rompiendo el repentino silencio.

Minho debe haber notado la confusión escrita en mi rostro mientras trataba de descifrar el vasto significado detrás de la palabra "eso", y dejé escapar una pequeña risita.

Solo Se Vive Una Vez |2min Donde viven las historias. Descúbrelo ahora