Solo Se Vive Una Vez |2min

18 Minly Minho

  

                           🌷🍁🌼

Observé con los ojos muy abiertos cómo Jenna comenzaba a mezclar un montón de bebidas en una taza de color rojo brillante antes de dármela. Miré el color turbio y traté de no fruncir el ceño ante el olor, poniendo una sonrisa cortés.

—Yo, um, yo no bebo—murmuré.

Ella puso los ojos en blanco.

—Por supuesto que sí—dijo ella.

—Realmente no— presioné, recordando lo que mis padres me dijeron desde que era un niño. —El alcohol mata las células cerebrales.

Pero a Jenna realmente no parecía importarle, al igual que todos los demás en esta casa que ya estaban medio borrachos.

—Y el calentamiento global está acabando con el planeta— se rió sombríamente. —TaeMin, está en el sistema humano ser autodestructivo, somos la única especie en el planeta que lo es. Ahora vive a la altura de nuestra singularidad y bebe.

—Pero Minho me dijo que no bebiera— dije rápidamente, quedándome sin excusas.

Levantó una ceja, echó el hombro hacia atrás y me dio la misma mirada que Karina me dio cuando me regañó.

—¿Y vas a escuchar al tipo que no escucha a nadie más que a sí mismo?— Ella señaló.

Apreté los labios, vacilante al principio, pero la forma en que ella seguía mirándome me hizo sentir incómodo. Además, parecía que no importaba lo que dijera, ella no aceptaría un "no" como respuesta , así que contuve la respiración y tomé un pequeño sorbo.

Mis ojos se abrieron por lo amargo y horrible que sabía, pero Jenna estaba de pie frente al fregadero, así que no pude escupirlo. Me obligué a tragar, sintiendo que el líquido me quemaba la garganta y crepitaba dentro de mi pecho, haciéndome toser por el horrible regusto. Me mordí la lengua, tratando de no vomitar.

—Sabe como la vida, ¿no?—ella sonrió ampliamente, tomando la copa de mis manos y bebiendo un poco ella misma. La observé mientras se lo tragaba sin esfuerzo antes de verter un poco más, el hedor a vodka ya me hacía sentir náuseas. —Entonces dime, ¿cuánto tiempo has estado durmiendo con Minho?

Me aclaré la garganta dolorida.

—Nosotros, um, no vamos a dormir juntos—respondí con voz ronca. Jenna levantó las cejas.

—Entonces, ¿qué están haciendo ustedes dos juntos?—preguntó lentamente.

—Simplemente pasamos el rato a veces— murmuré, lo que la hizo reír. Realmente no quería explicar toda la apuesta que hicimos Minho y yo, ya que era una historia demasiado larga para contarla y porque mi cerebro ya estaba dando vueltas por el único sorbo que tomé.

—No, no, no lo entiendes— se rió entre dientes, secándose una lágrima antes de comenzar a hablar con voz seria.

—Minho no solo "pasa el rato", solo folla. Bueno, a menos que seas un amigo de montar o morir como Francisco o Luke, por supuesto—se quejó con amargura.—Así que o eres un compañero de mierda o simplemente una pérdida de tiempo, no hay término medio.

No parecía que Minho y yo fuéramos amigos ya que en realidad no compartíamos secretos ni confiábamos plenamente el uno en el otro, ni nos encontrábamos solo para "pasar el rato". Fue porque uno de nosotros necesitaba algo o simplemente porque se atrevió, lo que poco a poco me hizo darme cuenta de que lo único que mantenía nuestra relación existente era nuestra apuesta.

—Nos estamos ayudando unos a otros— fue todo lo que dije, forzando una pequeña sonrisa. La sensación de pesadez en mi pecho regresó, así que rápidamente tomé la copa de alcohol y tomé un gran trago, reemplazando el dolor con el repugnante sabor de lo que Jenna supuso que era "vida". —Él está tratando de convertirse en una mejor persona y yo estoy tratando de descubrir quién soy realmente.