🐣🐰¡El amor no es como lo pintan! 🐣🐰 |KookMin

🖍️¡Yo digo que esta feo!

La pequeña SoMi llegó al edificio donde trabaja su papá Kook con sus bracitos cruzados y su carita en un ceño bastante pronunciado, ni siquiera saludó a Lisa la recepcionista o a Rose la secretaria de JungKook, lo cual llamó la atención de todos pero JiMin sólo podía sonreír y no decir nada al respecto.

Y todos los trabajadores entendían que la pequeña Jeon había tenido un mal día.

— ¡No quielo!— seguía la pequeñita al entrar a la oficina de su padre.

— ¿Qué no quieres bebé?— pregunta el pelinegro al ver al rubio suspirar tratando de no reír.

— La señora Sun le mandó un poquito de tomate en su ensalada, y estaba muy molesta porque dice que no le gusta el tomate— dice el rubio calmadamente, aunque de verdad estaba cansando y no de la pequeña sino físicamente.

— SoMi, ya habíamos hablado de eso. Todos comemos todo lo de nuestro plato aunque— y se quedó esperando a que la niña continuara.

— No me gushta, losh tomatesh son feosh— dice la niña cruzando sus bracitos de nuevo.

— Bien basta SoMi, pediremos de comer. Y pediremos tomates, y todos los comeremos. ¿De acuerdo?— pregunta el pelinegro, a lo que la niña frunce el ceño y se va al sillón a jugar con su pollito y su conejito—. Bueno ahora pediré de comer, amor ¿Qué quieres de comer?— pregunta dándole un piquito a su novio ya que no lo había saludado.

— Lo que pidas está bien amor, aunque tengo ganas de una malteada de fresa, sólo si puedes pedirla por favor— dice el rubio revisando algo en su teléfono.

 —¿De fresa? Amor, a ti no te gusta la fresa —dice el pelinegro algo inseguro.

— Lo sé, pero por alguna razón hoy tengo ganas— dice sin darle importancia aunque sabía la razón, eran los antojos por el bebé.

— Vale pediré de fresa, igual te pediré una de vainilla también porque sé que no te tomarás la de fresa— dice riendo, pero nota que el rubio no lo hace—. ¿Te sientes bien? Te siento más apagado, como cansado.

— No tranquilo, es sólo que últimamente me he sentido con menos energía. Pero ya hice una cita con el médico y la próxima semana iré a revisarme tranquilo.

Después de un rato, la comida había llegado. Y como Jeon lo prometió pidió la comida favorita de cada uno pero pidió tomates extras para todos.
Cada uno tenía un tomate en su tenedor, pero SoMi seguía haciendo caras de asco, no quería comer eso.

— Vamos So, sólo debes probarlo. No puedes decir que algo no te gusta si nunca lo has probado— dice el pelinegro a su hija.

— Amor, tan siquiera come uno. Nosotros lo haremos contigo, si después de esto dices que no te gusta no volveremos a obligarte.

Los tres metieron su tomate a sus bocas, y comenzaron a masticar. Por un lado estaba JiMin, que por algún motivo el tomate le había provocado náuseas. Luego estaba JungKook que desde niño jamás fue amante de los tomates. Y le seguía SoMi, que cuando comenzó a comerlo supo que los tomates serían su fruta/verdura favorita.

Así que los obligó a seguir comiendo los tomates, hasta que todos los terminaron...

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