La puerta del carro se abrió dándole paso a Jimin. Una vez adentro recibió una sonrisa dulce.
-Pollito. ¿Que tal tus clases eh? - encendió el motor dando marcha hacia su casa-
- Bien, el profesor Kim dió la fecha de exámenes finales - comento centrado en la vista - dijo algo acerca de mandarnos al diablo si le pedimos puntos extra. ¿Dónde queda el diablo?
-Oh no amor,eso es una expresión que algunos usan para referirse a qué los rechazarán.
-¡Ah!- sus ojos denotaron sorpresa, no tenía idea acerca de eso ¿Porque simplemente no lo decía así y listo?- ya entiendo.
Hubo un silencio efímero en el carro, permitiendo que solo las llantas contra el concreto se escucharán.
-Hoy me tiraron - soltó de la nada- cinco veces.
La mirada de su progenitora fue de terror total,no le gustaba para nada cuando su niño le contaba las atrocidades que le llegaban hacer.
-¿Quien fue bebé? -acaricio un mechón de Jimin ocasionado que este se alejara levemente- ¿Quieres que vaya hablar de nuevo con la directora?
-No,el se disculpó -mordio su labio inferior - aunque fue porque Jeon lo obligó.
-¿Jeon? - frunció el ceño - ¿Quien es el?
-Un chico de la otra clase, el me defendió.
-¿En serio? Cuéntame qué pasó.
-Yo estaba organizando los materiales,todo era un desastre y yo no podía permitirlo.
-¿De nuevo pusieron los balones en el mismo lado?
-¡Si! No se quien es el que lo hace pero debería organizar un poco almenos - se exalto- Ese no es el punto.
-Perdón cielo,prosigue.
-Entonces la maestra me regaño y me dijo que corriera igual que todos,pero unos chicos solo me empujaban y yo me caía por la perdida de equilibrio - recordó lo doloroso que fue caer de rodillas o de lado en más de dos ocasiones- Y cuando caí por última vez Jeon grito e insulto a uno de ellos,lo llamo con las palabras con I
-Oh, lo llamo Idiota.
-¡Shhh! No digas eso, es una mala palabra. Aunque si,lo llamo así.
-Okey okey - olvidaba lo mucho que su hijo odiaba ese vocabulario - pero me diste las gracias ¿Cierto?
-No me dió tiempo,tenía miedo de ir a darle mi gratitud.
- ¿Porque cariño?
-Estaba rodeado de sus amigos y era mucha gente - sacudió su cabeza por los escalofríos- pero no quiero que simplemente quede en el olvido.
-¿Y que propones? -lo único que recibió fue un silencio indicando que no había respuesta concreta -
Jimin quería agradecer de una forma que realmente representará lo agradecido que estaba.
Y no era para menos,nunca nadie lo había defendido de esa manera, normalmente las personas solían reírse de él en conjunto.
En cuanto escucho lo que Jeon dijo un calor en su pecho se instalo,fue una sensación de calidez que lo hizo sentir feliz. Le hizo sentir bien el saber que almenos una persona no sería igual que el resto respecto a el.
-Piensalo un poco pollito.
No tuvo que pasar mucho tiempo para que llegara a su hogar.
Al pisar el lugar inmediatamente se quitó los zapatos y los cambio por unas pantuflas color gris y se encamino hacia su habitación.
Una vez ahí se quitó el uniforme y lo metió al cesto de la ropa sucia. Se puso cómodo con una pijama de seda y bajo encontrándose con su mamá en la cocina.
-Galletas - fue lo único que salió de su boca-
-¿Umm? Perdóname cielo no he ido al súper y tus galletas se acabaron ayer.
-No,quiero hacerle galletas a Jeon.
Había leído hace poco en un sitio web que las cajas de galletas eran un gran detalle para representar agradecimiento y aún más si eran echas por uno mismo.
-Vayamos a comprarlas entonces -estaba por tomar sus llaves pero fue interrumpida -
-No,quiero hacerlas yo -rasco su muñeca - pero creo que necesitaré un poco de ayuda.
La sonrisa que le dió su madre le hizo saber que no estaría solo. Y lo comprobó cuando la mujer empezó a sacar ingredientes de todos lados.
-Lavate las manos amor,hay que ser higiénicos.
Tan solo asintió para caminar al baño y en poco tiempo regreso listo para comenzar con su gran Azaña.
-Bien, primero mezcla la mantequilla con el azúcar glass -le tendio una espátula -
La cual fue ignorada vilmente porque el castaño ya lo estaba mezclando con la mano.
-O puedes hacerlo con la mano,como tú decidas - hizo a un lado el utensilio -
Pudo ver la cara feliz de su hijo, no era novedad que a Jimin le encantaba las texturas cremosas y podría estar todo el día jugando con eso.
-Ahora agrégale los huevos y un poco de vainilla,esto si muévelo con la espátula amor,no queremos desastres.
Con el paso del tiempo el de mejillas rellenas se dió cuenta que esto lo relajaba realmente. El procedimiento de hacer la masa le encantó,nunca había querido acercarse mucho a la cocina porque temía hacer un tiradero por todos lados pero ahora que se encontraba ahí lo disfrutaba al máximo.
-De que forma las quieres - varios moldes de diferentes formas fueron puestos frente a el-
Escogió el que tenía forma de conejo y comenzó a cortar la masa.
Hizo aproximadamente 50 galletas y lo más probable era que 25 se las comería el.
La otra mitad la guardo es una cajita de cartón con un moñito,estaba más que orgulloso de su trabajo,habían quedado demasiado bien.
-¿Crees que le gusten?
-¿Porque no lo harían? Además fueron horneadas por ti,así que son perfectas.
Sonrio un poco antes de poner la caja arriba del comedor,así evitaría que se le olvidará llevarselas en la mañana.
Esa noche se fue a dormir con el cuerpo lleno de nervios y con mil pensamientos invadiendo su cabeza,preguntándose si había escogido el regalo correcto.
O si este le agradaría al pelinegro,tenía miedo. No quería que pasara algo malo, porque en realidad había hecho esas galletas con todo su corazón y esfuerzo.
Solo quedaba esperar a que amaneciera.
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