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Haerin se encontraba en el patio de su universidad, era grande y lleno de plantas y árboles, era un lugar agradable. Había un agradable clima, hacía algo de viento, era un viento donde te sentías tranquilo, era muy pacífico, no había mucho sol debido a que las nubes lo cubrían. Estaba leyendo si libro favorito, "Me Before You" era romántico pero triste, eso le encantaba.

A lo lejos pudo visualizar a Danielle Marsh, la chica que le gustaba, estaba conversando con un grupo de chicos y chicas mientras reían, se veía que se estaba divirtiendo. Adoraba la risa de Danielle, era muy linda, amaba mucho ver cuando la mayor sonreía, así lograba ver los dientecitos de esta. Volvió su vista a su lectura.

Lo que Kang no sabía era que de lo que se estaba riendo aquel grupo era de ella, se estaban riendo de las feas palabras que iban diciendo tanto las chicas como los chicos de Haerin, se burlaban de su peso, su ansiedad por estar comiendo y de sus problemas familiares. Porque sí, la hermana de Haerin también se encontraba en ese grupo, Hyein, la hermana de la menor se encontraba burlándose de su propia hermana.

Hyein, con tal de perjudicarla, se le ocurrió la terrible idea de exponer los sentimientos de su pequeña hermana. Iba a exponer su enamoramiento por Danielle.

-Oigan chicos -llamó Hyein, logrando llamar la atención de todos.

-¿Qué pasa? -preguntó Hanni. Otra chica del grupo.

-Tengo que confesarles algo de Haerin -dijo Hyein riendo.

-¿Qué es? -preguntó JJ, uno de los chicos.

-Verán, a Haerin le gusta Danielle.

Todos se sorprendieron por la confesión de aquella chica, nunca se imaginaron que Haerin era homosexual. Sin duda ahora tendrían más motivos para molestarla. Después de un silencio, todos comenzaron a reírse.

-¿Qué? ¿Cómo qué esa bastarda gusta de mí? Que puto asco -dijo Danielle riendo.

-Es una imbécil, como puede hacer eso, y luego ni siquiera es delgada, es tan gorda que da asco -mencionó Hanni.

-Lo único que logra hacer esa idiota es que nos burlemos más de ella.

-Danielle, te apuesto 100 dólares a que vas ahí con ella y te declaras, después le preguntas que siente ella por ti y luego la destrozas con unas burlas -las palabras de Minji llamaron la atención de Danielle.

-Uhm no lo sé, tampoco soy tan cruel.

-¿Qué dices si cada uno pone 100 dólares? Vamos, somos 16 personas -Danielle pareció pensarlo.

-De acuerdo -dijo Danielle con una sonrisa burlona.

Después de varios minutos de estar pensando en las palabras correctas que Danielle le diría a la menor, se paró del lugar y se acercó a Haerin.

Con Haerin.

Haerin seguía leyendo aquel libro, cuando notó que unos pies se posaron delante de ella. Subió la mirada para ver de quien trataba, cuando lo vió, abrió los ojos sorprendida al ver de quien se trataba. Era nada más y nada menos que Danielle Marsh, la chica por la cual estaba enamorada.

¿Querrá hablar con ella?

-Eres Haerin ¿Cierto? -preguntó Danielle con una sonrisa inocente.

-Y-yo... si, lo soy.

-Oh, me alegra hablar contigo, Rinnie -Danielle se sentó a un lado de Haerin.

-¿D-de verdad?

-¡Claro! Pero... necesito hablar contigo unas cosas ¿Podemos?

-Está bien -dijo Haerin esta vez volteando a ver a los ojos de Danielle. Vaya, tenía unos ojos preciosos ojos, por fin se le hizo realidad verlos de cerca.

-Mira Rinnie, yo no sé como decirte esto. Sé que no hablamos mucho pero me gustas, me gustas muchísimo, me encanta cada parte de ti, me encanta tu linda voz, tus preciosos ojos, tu cuerpo ¡Me encanta todo! Tu manera de ser tan hermosa y tierna, quisiera convivir contigo, quisiera que me des una oportunidad, una oportunidad para ser tu novia, quiero que seas mi linda novia y presumirte por todos lados ¿Qué dices, Rinnie?

-Y-yo... ¿No es broma, cierto?

-Por supuesto que no, Rinnie, de verdad me tienes completamente enamorada -dijo mientras tomaba la mano de la menor.

-Danielle Unnie, usted también me gusta, me gusta desde hace varios años y... que me diga eso me hace realmente feliz. Nunca nadie me había dicho algo tan bonito como lo que usted dijo -dijo Haerin con una sonrisita.

-Aaah~ Haerin eres tan preciosa -Danielle sonrió.

-Usted también lo es, Unnie.

-Tan linda y tan inocente que de verdad te creíste lo que dije -Danielle comenzaba a reírse escandalosamente.

La sonrisa de Haerin desapareció cuando vió al grupo de Danielle acercarse mientras reían, vió como uno de los amigos de la última mencionada salía detrás de una pared mientras grababa todo. Todo fue una broma...

-Idiota ¿En serio te creíste eso? -preguntó Danielle mientras se levantaba del piso y reía.

Haerin comenzó a derramar lágrimas, se sentía tan mal, se sentía engañada. Solo jugó con sus sentimientos.

-Mírenla ¡Está llorando! -apuntó una chica hacia su dirección.

Todos comenzaron a soltar carcajadas como si fuera lo más gracioso del mundo, se reían como si fuera divertido ver a una chica con el corazón roto.

Todo el grupito de amigos se acomodaron alrededor de Haerin mientras reían, pero pararon de reír cuando oyeron a Danielle a hablar tan horrible como tú.

-Todo tú da asco, también tu manera de ser ¿Por qué no mejor vas a un nutriólogo que te ayude a dejar de comer tanto? ¿Por qué no vas con un psicólogo para que se te quite lo lesbiana? Das pena Kang Haerin, póngase a hacer ejercicio, tal vez así ya podemos -dijo Danielle mientras que en lo último hacía una referencia sexual con sus manos, solo se escucharon las risas burlonas de sus amigos.

Haerin se sintió tan miserable, tal vez era un error que siguiera aquí. Solo le daba asco y pena a todos.

-Medícate, gorda -dijo Danielle por último para después darse la vuelta e irse con sus amigos detrás, no sin antes que estos últimos le dijeran cosas horribles de ella.

Haerin se dió cuenta que alguien más se había quedado, cuando alzó la mirada logró visualizar a su hermana, Hyein.

Esta la miraba seria con un toque de culpa.

-Hyein, perdón si te hice algo, creí que era un secreto entre tú y yo. ¿Querías que se burlaran de mí? Hyein, si tanto me odias dímelo, así dejaré de molestar -dijo Haerin mientras lloraba.

-Lo lamento, Haerin -dijo Hyein para después dejarla sola pero ya no le importaba, siempre lo estaba, siempre lo estuvo y siempre lo estará. ¿Por qué no podía entrar en los estándares de Corea? Se sentía tan mal consigo misma, pero por más que lo intentara no podía, desde pequeña fue así.

Desde ese momento, Haerin se prometió que dejaría de comer, ya no comerá nunca más, hasta que ella sea un esqueleto será feliz, hasta que le agrade a los demás será feliz. Haerin solo quería ser amada, y si siendo delgada sería la única forma que le den amor, pues hará lo que sea para ser delgada.

UNNIE ¿AHORA SOY LINDA? | DaerinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora