UNNIE ¿AHORA SOY LINDA? | Daerin

Final Alternativo

Historia deseada de Haerin.

Final feliz.

Haerin se encontraba en el patio de la universidad, era grande, lleno de plantas y árboles, era un lugar agradable. Había un agradable clima, hacía algo de viento, era un viento donde te sentías tranquilo, era muy pacífico, no había mucho sol debido a que las nubes lo cubrían. Estaba leyendo su libro favorito "Me Before You" era romántico pero triste, eso le encantaba.

A lo lejos pudo visualizar a Danielle Marsh, la chica que le gustaba, estaba conversando con un grupo de chicos y chicas mientras reían, se veía que se estaba divirtiendo. Adoraba la risa de Danielle, era muy linda, amaba mucho ver cuando la mayor le sonreía, así lograba ver los dientecitos de esta. Volvió su vista a su lectura.

Lo que Kang no sabía era de lo que estaba hablando aquel grupo, es del hermoso enamoramiento de Danielle hacia Haerin. Danielle estaba completamente flechada por aquella perfecta chica, estaba a los pies de la linda rubia, de su dulce mirada y espléndida voz.

Sus sentimientos eran reales y habían florecido hace años cuando recién la vió. Quedó fascinada por aquellos ojitos inocentes y brillosos llenos de estrellitas que cargaba Kang.

Sus amigos siempre la shipeaban a escondidas y se emocionaban cuando ambas chicas tenían interacciones, aquel grupo le insistía a Danielle que ya se le declarara, se notaba a kilómetros que ambas estaban enamoradas de la otra, sin duda alguna serían una bella pareja.

—¡Anda, Danielle! ¿Qué esperas para declararte?

—Aaah~, no lo sé, siento que me rechazará o algo así, de verdad la amo demasiado pero siento que ella no gusta de mí —dijo Danielle un tanto decaída.

—¡Vamos! Se nota demasiado que ambas sienten algo por la otra, todos notan los ojitos que pega cuando te ve ¿Cómo puedes decir que ella no gusta de ti?

—Hyein ¿Sabes algo acerca de los sentimientos de Haerin?

—Lo sé, pero me pidió que no te lo dijera ¿Por qué no lo descubres ti misma, unnie?

—Está bien, le declararé mis sentimientos ¿Saben donde está mi pequeña?

—Está por allá —dijo una de las chicas volteando a ver el lugar en donde se ubicaba Haerin.

—De acuerdo, deséenme suerte —pidió Danielle comenzando a caminar en dirección hacia Haerin.

Haerin seguía leyendo aquel libro cuando notó que unos pies se posaron delante de ella. Subió la mirada para ver de quien se trataba, cuando lo vió, abrió los ojos sorprendida al ver de quien se trataba. Era nada más y nada menos que Danielle Marsh, la chica por la cual estaba enamorada.

Se veía tan radiante.

—Hola, mi Rinnie —saludó Danielle sonriente gracias al poder ver a su pequeña gatita.

—Hola, Dani unnie —Haerin sonrió haciendo que sus ojitos se formaran en media luna.

—Y-Yo quería confesarte algo, pero prométeme que no importa que sea, siempre seremos mejores amigas ¿Está bien, mi cielo?

—¡Claro, unnie! ¡Dígame que es! —Haerin exclamó emocionada ante la confesión que le haría Danielle.

—Bueno... Mira Rinnie, yo no sé como decirte esto. Sé que no hablamos mucho pero me gustas, me gustas muchísimo, me encanta cada parte de ti, me encanta tu linda voz, tus preciosos ojos, tu cuerpo ¡Me encanta todo! Tu manera de ser tan hermosa y tierna, quisiera que aceptaras mis sentimientos, que me des una oportunidad para poder conocernos mejor, para ser una hermosa pareja y para darte todos los mimos y besitos, porque eso es lo que te mereces, mucho amor y protección, y estoy completamente dispuesta a brindártela. Juro amarte y respetarte sin dudarlo, si llegáramos a tener una discusión, no dejarlo ahí y no hablarnos durante días, así no son las cosas, lo hablaría contigo el mismo día y buscar una solución. Te amo como no tienes idea, que dices, Rinnie ¿Quisieras ser mi novia? —dijo Danielle con una sonrisita y sus ojitos cristalizados conteniendo sus lágrimas por la emoción.

—Y-Yo...  ¿No es broma, cierto? —preguntó Haerin con una sonrisa de oreja a oreja.

—Claro que no lo es, Rinnie, de verdad me tienes completamente enamorada —dijo mientras tomaba la mano de la menor y la frotaba en su mejilla como un pequeño gatito.

—¡Acepto, unnie! La amo muchísimo, mucho, mucho, mucho. La amo de aquí a la luna a pasos de tortuga —Haerin felizmente dejaba besitos por toda la carita de Danielle mientras esta reía alegre por la respuesta de su ahora noviecita.

—¡Me haces la chica más feliz del mundo! —gritó Danielle sin importar que los demás la voltearan a ver, no le importaba lo demás, ella solo quería ser feliz con su pequeña chica a su lado.

De pronto, los amigos de Danielle llegaron alegres por la escena suponiendo que todo salió bien, y así fue. Hyein felicitó a su hermana por su relación que tanto había deseado.

—Muchas felicidades, mi pequeña hermanita —Hyein sacudió el pelito rubio de la chica.

—¡Gracias, Hyein! —Haerin abrazó felizmente a su hermana y le dió un pequeño beso en la mejilla.

Todos los amigos los felicitaron y celebraron a la nueva parejita del grupo.

Y así es como Danielle y Haerin, fueron en otro universo alterno. Amándose y cuidándose siempre, entregándose mutuamente en cuerpo y alma, adorándose, viéndose la una a la otra con ese brillo especial en sus ojitos.

—Unnie... ¿Me veo linda? —preguntó Haerin de 24 años, con un puchero en sus labios mientras se veía en el espejo, había subido un poquito de peso los últimos días.

—Amor, tú siempre te ves linda, sabes que eres lo más perfecto de todo el universo. Te amo, no lo olvides —Danielle besó con mucho amor la mejilla de su amada.

Entonces... Siempre fui linda.