Capítulo 8- Singapur

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Sentado en su asiento dentro del avión, Nanon se encontraba con la cabeza gacha, abrumado por un pulsante dolor de cabeza que lo afectaba desde el inicio del ascenso. Kwang, consternada por el estado del chico, se apresuró a buscar una pastilla y consiguió una de uno de los generosos pasajeros.

—¿Todavía te duele?— preguntó, sentándose a su lado y ofreciéndole la pastilla. Nanon le miró con gratitud y negó con la cabeza. —Un poco, pero no es tan grave.

—Deberíamos ir al hospital. He notado que has estado mal últimamente— dijo Kwang preocupada, observando cómo el chico se tomaba la pastilla con un sorbo de agua. —No es para tanto, P'. Te digo que es solo la emoción del momento. Me desvelé intencionalmente, no podía resistir comenzar este viaje— respondió el chico con convicción, pero la mujer no se convencía del todo.

Justo en ese momento, una voz femenina sonó por los parlantes dentro del avión: —¡Queridos pasajeros! Sean todos bienvenidos a Singapur—. El tono alegre de la azafata hizo que la atmósfera dentro del avión se volviera más liviana y feliz por haber llegado a su destino.

Nanon asomó su rostro radiante por la ventanilla y contempló a lo lejos los rascacielos alzándose hacia el cielo. El cielo se pintaba de colores cálidos y las luces de la ciudad le brindaban una sensación emotiva al comenzar su travesía, lo que provocó que soltara un suspiro de tranquilidad.

Mientras se desplazaba en el taxi rumbo al hotel, Nanon disfrutaba del paseo por las animadas calles de la ciudad, maravillado por el vibrante centro urbano. No pudo resistirse a capturar esos momentos en su teléfono, tomando fotos y compartiéndolas con su esposo.

"Lindo, ¿cierto?" escribió con una sonrisa en su chat de Mindbook y envió el mensaje, apagando luego su móvil para sumergirse por completo en la travesía. Ohm, en Bangkok, se encontraba frente al tocador del baño, observando su reflejo mientras luchaba contra la avalancha de imágenes que asaltaba su mente. Se preguntaba por qué su cabeza insistía en reproducir esas escenas, sintiendo culpa y remordimiento que le causaban un intenso tormento. Las palabras de Perth resonaban en su conciencia, planteando una incómoda cuestión: ¿era realmente debilidad lo que sentía, o simplemente estaba permitiendo que sus verdaderos deseos se manifestaran? Tal vez, en lo más profundo, siempre había anhelado más de lo que su matrimonio con Nanon le ofrecía.

Ohm negó con la cabeza y abrió el grifo, lavándose el rostro con la esperanza de liberarse de esos pensamientos intrusivos. —Espabila, Ohm— se dijo a sí mismo, mientras el agua fría se deslizaba por su piel. Sin embargo, como flashes incontrolables, las imágenes del torso de Perth retorciéndose de placer, sus manos entrelazándose con fuerza y la mordedura que le dio al labio inferior de Perth, regresaron a su mente, abrumándolo una vez más.

Mirándose en el espejo mientras se secaba el rostro, Ohm no podía concebir el hecho de tener a Perth en su mente de esa manera. Sentía una inmensa necesidad de ponerle un alto a esos pensamientos, pero cada intento por distraerse en su habitación jugando videojuegos solo proporcionaba un alivio momentáneo. La inquietud y el pesar regresaban con más fuerza después de cada distracción. Incluso salir a correr, en medio del caluroso y húmedo ambiente de la ciudad, no lograba disipar la sombra que lo atormentaba.

En ese momento, el móvil de Ohm se iluminó y lo tomó con calma para desbloquear su celular y ver el mensaje. Al contemplar la hermosa postal que su esposo había capturado, respondió con un corazón y una tenue sonrisa se dibujó en su rostro. Sin embargo, a pesar del dulce gesto, su mente seguía atormentada por pensamientos oscuros que se resistían a desvanecerse.

Decidió salir del chat de Nanon y en su bandeja se encontró con el perfil de Perth. Con una mezcla de curiosidad y necesidad de desconectarse de sus preocupaciones, Ohm comenzó a deslizar el dedo por el perfil del chico pelinegro, contemplando cada una de sus fotos recientes. La calidez, ternura y felicidad que Perth irradiaba en esas imágenes ejercían una extraña fascinación sobre él, como si por unos instantes pudiera encontrar una pausa en la tormenta de su mente.

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⏰ Última actualización: Aug 13, 2023 ⏰

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Sadness (OhmNanon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora