Resiliencia [+18] ©

Capítulo 19 Pt. 1 | Superar el pasado para enmendar el futuro...

ATENCIÓN: Hermosuras no se me vayan a enredar con la línea de tiempo en el que ttrnscurren los sucesos, Aquí narra Nix desde la mañana de la gala. Aclarado eso pueden proseguir con la lectura.

Nix

«El pasado la asediaba, sin imaginar que la guerra de su presente le aseguraría un armisticio para el futuro.»

Impasible describía perfectamente mi lluvia de emociones, a la interminable tormenta que desde hace años me condenaba a una vida monótona, no sé cómo he osado volver a casa presa de la incertidumbre, el no ver al demonio que acapara mis pensamientos, aquel par de ojos me acechaban desde lo más recóndito de mi inconsciente, ver esa mirada que me consume entera, cada que cerraba los ojos el silencio parecía llenarse de aquel sonido tan nítido de su risa, Caius había entrado demasiado a mi mundo, hasta hacerse parte de aquel sin mi permiso.

No sabía hasta que grado se coló en mi interior volviéndome un ser con necesidad de verle, poniendo en perspectiva mis emociones, parecía ser el personaje masculino anhelando ver a su amada, la diferencia era que yo no era hombre y mucho menos el mi amado, pero si se había vuelto en mi compañero y no tenerlo era abrumador.

Me siento fuera de control, mi pecho se agita y mis manos tiemblan sabiendo que he perdido todo poder de mi mente, dejé de ser la fría y calculadora Nix, ahora siento que no queda más que una nenita asustada del mundo.

No quiero otro ataque de pánico, pero el hecho de volver a Cali me ha reducido a esto, no quería volver sabiendo que probablemente mi final sería aquí, quizá no me equivocaba en pensar que todo siempre se volcaba en mi contra. Mis extremidades pesaban, mi sangre se había congelado y mi mente estaba absorta arrastrándome así a un bucle de desdicha interminable.

Sentía mi cabeza estallar, mis ojos pesaban cómo si llevara días llorando cuando hace mucho que eso no pasa, no podría soltar gota alguna por la ausencia de alguien.

Se fue, decidido a salvar su mundo, o quizá sólo alejarse del mío sabiendo que mis mentiras son irremediables por la simple razón de que no puedo contarle nada respecto a mí, no puedo hablar con él sobre mi familia, menos sobre lo que mi pasado pesa.

Muchas veces cometí el error de involucrar gente en mi vida y la lastimada terminé siendo yo, por eso me cuesta tanto aceptar lo que me hace sentir —no quiero ser vulnerable—, anhelo poder contarle todo, pero no sé si esté listo para afrontar con la cruz que cargo desde mi nacimiento.

Parezco profeta pensando en metáforas religiosas, pero es cierto, todo cargamos con una cruz —el pasado— pero sobre todo cargamos con las consecuencias que acarrea, en mi caso no son sólo ideas, son personas que me persiguen, mi hermano está bajo la protección de mis padres por eso es intocable, a Hela la dieron por muerta luego del deplorable estado en el que nos hallaron, a ella la mandaron con mis abuelos en Italia, allá creció y entrenó hasta convertirse en la mejor cazadora y estratega por algo era la Reina de la Muerte —o profana— como le gustaba que la llamaran.