[2] Androfobia: Mi pesar

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Ese frescor que le brindaba la esencia cautivadora y apaciguadora lo envolvió, relajando su mente y cuerpo mientras yacía en la cama

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Ese frescor que le brindaba la esencia cautivadora y apaciguadora lo envolvió, relajando su mente y cuerpo mientras yacía en la cama. No hacía mucho que había despertado, y lo más probable es que estuviera durmiendo a esas horas del día, de no ser porque el agradable aroma había llegado a sus fosas nasales. Inhaló profundamente, dejándose invadir por el perfume a lavanda que abrazaba con tanta calma su ser.

"¡Buenos días!" La figura de Rouge se presentó en su habitación, su gran sonrisa cálida provocando una sonrisa en él también. "Te puse una vela aromática, se la robé a Shadow, no creo que se dé cuenta de la falta de una de las tantas que tiene."

"Lo sentí, el aroma a lavanda me llegó mientras dormía", contestó mientras se levantaba de la cama y se sentaba en ella.

"Vaya, entonces sí funciona. Ahora entiendo por qué Shadow siempre pone una en todo el apartamento", inhaló exageradamente y exhaló al segundo, "huele delicioso, hace que el estrés laboral se transforme en paz mental. ¡Por cierto, te hice el desayuno!".

"Gracias, Ro", dijo, meditando unos momentos en la idea que tenía justo antes de dormir. Tenía tantas ganas de probarse a sí mismo, quería ir a visitar a su mejor amigo en su taller. Había una esperanza en él: si pudo en cierta parte reconocer a Shadow, podría también reconocer a su amigo. Solo se trataba de esforzarse y luchar como ayer. Podía, estaba muy seguro de que podría lograrlo de nuevo."Ehm, Rouge..."

"Dime, Blue", respondió ella.

"Estaba pensando en... que si podrías acompañarme hoy al taller de Tails", dijo con timidez.

Ante sus palabras, Rouge no pudo evitar mostrar sorpresa y tensar su cuerpo. Sí, era una propuesta precipitada, pero Sonic confiaba en sí mismo. Rouge lo meditó; tras el encuentro del día anterior, no había presenciado ninguna reacción negativa de Sonic al ver a Shadow, e incluso había oído rumores de que este había logrado reconocerlo. Sin embargo, aún albergaba dudas. Su deber era proteger al erizo azul, y si Amy confiaba en ella para cuidarlo, era porque la consideraba apta para ello... o simplemente porque no había buscado otra alternativa.

Sí, probablemente era la segunda opción. En ese caso, podía llevar a Sonic con Tails.

"De acuerdo, pero más te vale que esto no llegue a oídos de Amy", le advirtió a Sonic con un gesto acusador de su dedo índice.

"No te preocupes, no lo hará", respondió él con una sonrisa cómplice.

Rouge asintió repetidamente con los ojos entrecerrados y retrocedió hasta salir de la habitación donde dormía el erizo azul. Aún sentía cierta desconfianza, eso era innegable.

Pero Sonic estaba seguro de poder lograrlo. Solo tenía que prepararse antes de partir y antes de entrar al taller. Una vez que tuviera a Tails a cierta distancia, convencería a su cerebro y trataría de recordar momentos con el zorro. Justo como lo había hecho con Shadow. Nada podía fallar.

LABIOS ROTOS  [Shadonic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora