Rubble

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Cierto vehículo se movía suavemente por la acera, en camino al tan conocido cuartel de Bahía Aventura debido al reciente llamado de Ryder.

El viento agitaba las orejas del bulldog mientras la pista musical que sonaba en el reproductor acompañaba el relajante momento, aunado al sobrepensar del ahora constructor estrella en sus momentos fuera de la agencia.

Venían muchas cosas a la mente del joven bulldog, al tiempo que sus manos deslizaban por el volante del convertible blanco que lo acompañaba en su emotivo regreso a Paw Patrol.

Venían muchas cosas a la mente del joven bulldog, al tiempo que sus manos deslizaban por el volante del convertible blanco que lo acompañaba en su emotivo regreso a Paw Patrol

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El motivo por el que tuvo que marcharse tenía mucho que ver con la labor que había ejercido desde hace bastante tiempo, la construcción.

Tras el llamado de su familia, Rubble había regresado a su ciudad natal, y juntos habían formado un equipo de construcción profesional, dedicándose a reparar cada anomalía en el poblado.

Evidentemente con tantas responsabilidades, había surgido la necesidad de elegir el camino en el cual quería permanecer, y tras las dificultades a partir de que Ryder, Chase, Marshall y Rocky se marcharon, evidentemente las cosas ya no eran las mismas en el cuartel.

Por tal motivo, el menor de los cachorros rescatistas había decidido seguir su rumbo junto con sus allegados familiares dedicándose a la construcción. Y con el tiempo se fue volviendo más ágil y fuerte, con arduo e incesante trabajo.

Uno de aquellos días en los que no había realmente mucho qué hacer en su hogar, tuvo la excelente idea de grabar un vídeo de construcción que había sido el comienzo de una nueva gran etapa en su vida.

La popularidad iba incrementando constantemente, generando en el corazón del cobrizo mucha emoción por este nuevo proyecto. De inmediato Wheeler y Mix se unieron a él, comenzando a compartir sus conocimientos de construcción con cientos de internautas, que al pasar de los meses se convirtieron en miles.

Eran bastantes las personas que tenían en cuenta que el bulldog había pertenecido al equipo de rescate de Paw Patrol, por lo que su popularidad no hacía más que crecer, convirtiéndolo en uno de los creadores de contenido más interesantes de su zona, junto con sus primos, que no dudaban en apoyarlo siempre que lo necesitaban.

Por momentos extrañaba a sus compañeros con quienes compartió su infancia, y deseaba con toda el alma poder compartirles la alegría que le causaba que su proyecto hubiese crecido de tal forma que su familia era cada vez más solicitada para trabajar en distintas partes del mundo, dedicándose incluso a construcciones turísticas y reliquias importantes. Monumentos significativos al otro lado del mundo eran protagonizados por aquellos canes profesionales que gracias al entusiasmo de Rubble, habían llegado tan lejos. Y a pesar de ser una vida magnífica, el no gustaba de recibir por sí sólo el crédito de la popularidad. Amaba mencionar a sus allegados cada que podía.

Un atardecer cualquiera, Rubble filmaba la reparación de un puente, siendo su cuerpo sujetado por un arnés conectado a uno de los tubos de soporte. Documentaba con su narrativa los ajustes que estaba por hacer sobre el concreto para fortalecerlo, cuando su transmisión en vivo fue interrumpida por aquel inesperado video en el que aquel hombre castaño tan familiar para él prácticamente le suplicaba que se reuniera junto con él y con los demás en el cuartel.

Presuroso, escaló hacia la superficie del puente por los bordes de éste, ocasionando que su casco cayese hasta impactar contra el concreto de la planta baja.

—No tengo mucho tiempo para explicar, pero me tengo que ir chicos. Debo ir a Bahía Aventura. —Alegó Rubble en voz alta subiéndose de inmediato a su automóvil.

—Pero Rubble. ¿Qué sucede?, ¿Qué es lo que está pasando? —Cuestionó Wheeler preocupado por el bulldog, corriendo hacia el vehículo. Mix se unió de inmediato, quería saber qué era aquello que había ocasionado el que Rubble tuviera que marcharse.

—Se trata de Ryder. Me necesita, nos necesita. Y debe ser urgente.

De inmediato ambos parientes supieron la seriedad del asunto, y mirándose uno al otro se apresuraron a guardar todo su equipo y subirlo al automóvil de Wheeler, dejando que Rubble fuese a aquello que parecía ser tan importante para el menor.

—Ve con cuidado y cuídate, Rubs. No dudes en llamarnos siempre que lo necesites. Nosotros le avisaremos a los demás que tuviste que irte de la ciudad. —Finalizó Mix, tomando su mochila de herramientas sobre su hombro, a lo que Rubble asintió, encendiendo el vehículo y arrancando a toda velocidad, al tiempo que miraba ansioso la pantalla que lo guiaba hasta la bahía.

Sus primos se miraban sin entender bien, sin embargo confiaban en que Rubble sabría manejar cualquier cosa a la que se enfrentarían él y sus compañeros.

𝓗𝓪𝓾𝓷𝓽𝓮𝓭 (Marshall & Chase)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora