El principe caído (Capitulo 4)

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Los rebeldes viendo a la distancia como el palacio real ardía en llamas. Decidieron retirarse. Los demás habían cumplido su misión.

—¡Retirada!, ¡Vámonos!— Grito uno de los guerrilleros. Los demás mientras disparaban, empezaron a retroceder. Sediendo terreno a las tropas del RDDS.

Las tropas al ver la retirada de los rebeldes empezaron a ametrallar sus espaldas. Eliminando a algunos cuantos. Que caín al suelo muertos.

Los rebeldes no pudieron hacer nada para salvar a sus compañeros heridos. Y solamente los dejaron atrás. Los que aún pudieron correr, corrieron hacia los camiones y se retiraron a toda hostia hacia el abandonado.

Los militares no tardaron en tomar a los prisioneros que quedaron de los rebeldes. Y los que estaban muertos solo les comprobaban el pulso.

Los que aún quedaban vivos, solo se quejaban del dolor, de los impactos de balas.

—¡Quedan bajo control por el RDDS!— dijeron los soldados mientras apuntaban a los sobrevivientes.

A la distancia se podía ver a la familia real acercándose con un pelotón de 16 soldados del UDE. Y un helicóptero. llegando a la distancia. Un Black Hawk en donde venían dos de los generales de alto rango. Jango y Ares.

—Señor— Janja. Dijo mientras se ponía firme y lo saludaba con su mano en la frente.

—Descanse Janja, necesito informe, de daños, tropas heridas y bajas. Necesito un cordón de búsqueda de los otros Rebeldes que huyeron. ¡¡¡AHORA!!!—

—Si señor— Janja dijo mientras hiba dónde sus tenientes los cuales ya había echo los cálculos.

—¡Cheezi! ¡Chungu! Informe!— dijo Janja. Ambos tenientes sacaron unas mini libretas en donde anotaron todos los daños.

Cheezi se acerco primero —Mi comandante, informó, perdimos
a 194 soldados 92 heridos levemente
y 56 críticos—

—sobre los demás perdimos 2 vehículos de escolta artillados. Y en hombras públicas perdimos 3 pisos de un edificio— dijo.

Todos los presentes miraron al edificio el cual se estaba quemando. Simba se giró para ver el helicóptero. Aterrizar y abrir sus puertas de dónde bajo una pequeña escolta con ella los generales, Jango y Ares.

—Señor— Saludaron ambos generales a su majestad. —Escuchamos lo que sucedió y vinimos lo más rápido posible— dijeron ambos.

Simba se acerco y les palmeó los hombros a cada uno.

—Lo se, lamento interrumpir sus deberes pero esto es urgente, necesito que organicen una cacería. Busquen y asesinen a los desertores del reino—

—Si señor— dijeron ambos para empezar a planear su estrategia.

(Bueno aquí de informar que tanto Jango y Ares tienen una fuerza de 2500 soldados cada uno y Janja, Reirei, Makucha y Mzingo tiene una número muy reducido de tropas 1500 cada comandante)

Ahora Simba estaba estresado, se apoyo contra un vehículo y empezó a planear igualmente. Pidió un mapa de la capital. Mientras que a Nala y Kiara se las llevaban del lugar. En helicóptero. Kovu estaba ayudando a los soldados heridos y embolsando a los caídos.

Revolución En El Árbol De La Vida-The Lion Guard Donde viven las historias. Descúbrelo ahora