Capítulo 6.

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3 meses después

Estoy cansada, hoy tuve una discusión con mi padre, le pedí que me acompañara a el doctor porque en estos días he sentido punzadas en el corazón y me aseguró que no era nada, que soy una exagerada y que no me acompañaría porque no me estoy muriendo. En cierta parte le pedí el favor porque quería pasar tiempo con él; ir a ver una película antes de ir al médico, o hacer cualquier cosa con tal de estar a su lado, pero ya veo que compartir su tiempo con su única hija no es una de sus prioridades. Ya no quiero seguir así, sin apoyo de mis padres, con las ganas constantes de vomitar luego de comer algo, con la necesidad de contar las calorías, las horas de ayuno, y medir mi cintura a cada hora con el miedo constante de haber aumentado de peso. Edward ha estado para mí en todo, ha sido mi única ayuda, lo que me mantiene fuerte, pero lamentablemente no puedo seguir; con un gran dolor en el corazón por dejarlo, por dejar a la única persona que realmente me ama y a la que amo pero es hora.

3 horas después.

La chica se encontraba en su cuarto, llevaba algunas 2 horas ahí pensando en si hacerlo o no, no estaba segura, no sabía qué hacer pero estaba desesperada, quería encontrar rápidamente una solución a todo ese dolor que estaba sintiendo por dentro, quería dejar de sentir tantas cosas. Preguntas, preguntas y más preguntas, era lo único que se encontraba en su cabeza. Su objetivo era morir, pero, ¿y si quedaba viva? No tenía ninguna respuesta a sus tantas preguntas, y eso le frustraba, en cierto momento pensó, "soy tan inútil que ni siquiera sirvo para acabar con todo esto, matarme de una vez, en vez de estar pensando en tantas cosas, basta, hagamos esto y listo, quizás al otro lado tenga respuestas, si no las tengo da igual, estaré en paz, por fin seré feliz" y lo hizo, sujetó el cuchillo y lo posicionó a escasos centímetros de las venas de su muñeca izquierda y sin pensarlo mucho presionó con toda su fuerza, rápidamente la línea que trazó con el cuchillo se convirtió en una gruesa zanja de sangre, hizo varios cortes, no tan profundos como el primero; en ese lugar y en otras partes de su brazo, para pocos minutos después comenzar a debilitarse y ver borroso.

Minutos después de haber cerrado los ojos por completo se escucharon toques suaves en la puerta principal, era la señora que ayudaba a Hada en los labores de la casa mientras ella trabajaba, era sábado, uno de los días que Hada le daba libre para que hiciera sus diligencias, pero con el cariño que le tenía quiso pasar a saludarla y ver cómo estaba, lo que no sabía era que Hada se encontraba inconsciente en su cuarto con las venas cortadas, luego de estar varios minutos tocando la puerta y que nadie saliera decidió llamarla a su teléfono, tampoco fue correspondida, así que, algo preocupada y extrañada, porque Hada no se comportaba así, decidió utilizar la copia que tenía de la llave de la entrada, copia que Hada le dio para que así todas las mañanas de lunes a jueves ella entrara si es que ya se habría ido al trabajo; al entrar no vio nada fuera de lo común, a excepción de el profundo silencio, a Hada no le agradaba mucho y constantemente colocaba música, era una persona que irradiaba luz y siempre se veía feliz; al pasar a el cuarto de Hada luego de revisar todo los espacios de el inmueble buscándola, verla tendida en el piso la asustó mucho y corrió afuera del apartamento a buscar ayuda de parte del conserje del edificio para así cargarla y llevarla en su auto al hospital.

Narra Sra. Mary.

luego de que Hada fuera atendida, al estar en la sala de espera del hospital,  pensé en avisarle a el mejor amigo de la señorita, pero no podía hacerlo sin tener su consentimiento, ella era muy cuidadosa en sus cosas y en quién confiárselas, y por mucha confianza que le tuviera a el chico Edward quizás no quería que se enterara para no preocuparlo, con muchas dudas y sin saber qué hacer esperé varias horas que me parecieron eternas, pero al ver a el doctor entrando a la sala de espera me levanté enseguida con las piernas algo temblorosas.

- ¿Usted es familiar de Hada Sallent? - Me preguntó

- Trabajo en su casa, soy quien la trajo, dígame cómo se encuentra, por favor - contesté

- Ella está estable, puede tranquilizarse -

- ¿Podré pasar a verla? -

- Por supuesto - respondió, para luego conducirme a la habitación en la que se encontraba Hada y seguidamente dejarme a solas con ella.

- Dime que no le avisaste nada a Ed sobre esto, por favor - Fue lo primero en decirme apenas quedamos solas.

- Tranquila, supuse que no querías decirle y preferí esperar a hablar contigo antes de avisarle a alguien. -

- Señora Mary no sabe cuánto le agradezco esto, me acaba de quitar un peso de encima, la estimo mucho, de esto nadie se puede enterar, por favor, el hecho de que haya salido mal me molesta un poco pero gracias por todo. -

- Tranquila, Hadita, mejor concéntrate en recuperarte y hablamos de esto después, me sorprendió mucho pero tus razones debes tener y tus decisiones respetaré. - Dije para luego salir de la habitación, dejándola sola para que así pudiera pensar mejor. Según yo, conocía muy bien a Hada, pero luego de esto me estaría cuestionando esa afirmación, nunca imaginé un acto de esta magnitud llevado a cabo por ella, era alguien muy radiante, una persona a la que no se le veían las grietas psicológicas, al menos yo no las noté, habían días en los que se le veía triste pero nada tan fuerte que no se le pasara al día siguiente, creía que como toda persona tenía sus días buenos y malos, pero me equivoqué.

1 semana después.

Narra Hada.

Luego de mi intento de suicidio he necesitado utilizar sudaderas cada vez que salgo o recibo visitas, para que así no vean mis heridas, que poco a poco han ido cicatrizando, el médico dijo que tardarían 1 mes en cerrarse completamente debido a la profundidad, quedarán varias cicatrices pero nada exuberantes. La sensación que viví al realizar el primer corte con el cuchillo en mi piel fue de alivio, una sensación que nunca antes había vivido, por primera vez sentí otro dolor que no fuera el emocional y eso me hizo sentir bien, por un momento me hizo olvidar de lo tan mal que me sentía emocionalmente, sé que no debería de sentirme feliz por eso pero se me ha hecho inevitable no volver a cortarme, en estos casos ha sido en las piernas para así cuando vuelva a visitar al doctor los próximos chequeos, no vea cicatrices a parte de las del intento de suicidio y no reporte mi caso; aunque debería buscar ayuda profesional y no tomarme a la ligera mi condición mental, aún así no lo haré y seguiré tomándolo de esa forma porque estoy demasiado hundida, ya nada ni nadie puede salvarme, esos psicólogos y psiquiatras hacen que malgaste el dinero; por supuesto que pueden ayudar a cierto nivel pero solo a personas que tienen una tristeza leve, superficial, ya lo mío es profundo y contar todo lo que he pasado, desde pequeña, hablar sobre todos los episodios traumáticos que pasé para estar como estoy hoy en día es algo cansado ya que son tantos y son momentos que no me gustarían recordar.

A parte de eso he estado evitando a Edward porque creo que sospecha de que algo me sucedió, me ha estado preguntando constantemente porqué estuve desaparecida durante días y solo uso suéteres o franelas manga larga y ya no sé que otra mentira inventarle, estoy realmente desesperada y para completar mi ego fue golpeado e incluso triturado con un momento realmente vergonzoso vivido con mi madre; luego de constantemente pedirme que fuera a visitarla, lo hice, pero terminó gritándome por haber tocado objetos coleccionados que mantenía expuestos en su habitación en una estantería, sin contestarle y ella aún manteniéndose gritando me quebré por completo y lloré, lloré sin haberle contestado nada y sin haber escuchado alguna de sus palabras hirientes, es decir, no lo hice por ella, por sus frases, sino por todas las cosas que me estaban sucediendo, por lo injusta que estaba siendo la vida en esos momentos y en el dolor tan profundo que sentía en mi pecho cada vez que inhalaba debido a tantas lágrimas, lloré al frente de ella y lo único que hizo fue gritarme más y logré identificar "no te he hecho nada, y tú solo lloras, más cruel has sido tú conmigo, y no ando llorando como tú, eres débil y una mal agradecida que me debe todo lo que tiene" me derrumbé al frente de la persona que menos derecho tenía de verme en ese estado, en la persona que menos empatía tenía.

Antes de decir adiós.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora