19. You're The One That I Want

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By Camila

Rasco la piel alrededor de mi nuevo tatuaje de un preciso sol. He llorado, muerto y resucitado, me han dado siete ataques de pánico y han tenido que parar porque casi me desmayo, pero ya está, ¡Tengo un tatuaje a juego con mi mejor amiga y no podría estar más feliz!
Salimos del estudio de tatuaje, la mar de contentas, estoy deseando saber que va pasar ahora.

- ¿Que es lo siguiente? - Pregunto intrigada.

- Matheo y tú tenéis cita en la peluquería y la manicurista para que te pongan guapa, después nos vemos en casa y vemos unas películas juntas. - Asiento, no me vendría mal mimarme un poco.

El querubín parece mi asesor de imagen y yo su musa porque no deja de darle indicaciones a la peluquera de exactamente que me tiene que hacer.

- Matt, espero que estés muy seguro de lo que le estás diciendo a la dependienta, aprecio mucho mi pelo. - Amenazo.

- Tranquila princesa, te prometo que estarás divina.

Tras una hora, de lavado, productos, secador y demás cosas, me dan la vuelta para que pueda verme. Me han cortado el pelo por la altura de mis hombros, el rubio se ve más ceniza ahora y me han marcado mis ondas naturales.

- ¡Me encanta! - Sonrío ampliamente y Matheo me devuelve una mirada de "te lo dije".

Pasamos el resto de la tarde, mimándonos, charlando de actores que nos resultan atractivos y mirando escaparates. Llego a casa feliz, después de tanto demonio, ángel y demás familia paranormal, lo cotidiano se me hace oro.
Abro la puerta de casa y todo está oscuro, presionó el interruptor y ¡SORPRESA! Jackie,Lisa y Daini corren a abrazarme, puedo ver a algunos de mis compañeros de clases y a Lilith y Chloe al fondo. Sigue sin saberse nada de Arioch, ¿Dónde se habrá metido? Lilith me entrega una pequeña bolsa y me sonríe.

- Felicidades Camila. - Esboza una sonrisa.

- Gracias Lilith, no tenías por qué gastar.

- Tranquila, es robado, ya sabes, soy un demonio, pecar forma parte de mi ADN. - Ambas nos miramos y nos echamos a reír, a veces me recuerda un poco a Daini pero más seria.

Abro una cajita y lo veo, es un hermoso anillo con un jade, mi piedra favorita.

- Gracias, es precioso. - Me emociono.

La fiesta continúa en el jardín de la casa, la gente bebe y se divierte, algunos aprovechan que aún hace algo de calor y se meten en la piscina. Chloe y Daiani se me acercan y me dan otro paquete de regalo.

- ¿Pero cuánto has gastado? - Le riño.

- Esta es de mi parte. - Me sonríe dulcemente Chloe.

Abro el paquete y saco un preciso vestido de satén de mi color favorito, estoy segura de quién lo ha elegido.

- Gracias, es hermoso Chloe. - Ella me abraza frenéticamente y yo le devuelvo el gesto.

- Creo que deberías ponértelo para soplar las velas. - Propone Daiani.

Subo corriendo a mi habitación, estoy a punto de desnudarme cuando.

- ¡Arioch! - Chillo.
- Hola Cami... - Murmura, de verdad tengo que dejar de encontrarme a este hombre de esta manera, pero, ¿Parece triste?

Se sienta en mi cama y me hace señas para que me ponga a su lado, permanecemos un rato callados mirándonos el uno para el otro.

- ¿Y bien, vas a decirme qué haces en mi habitación? - El sonríe nervioso y se pasa la mano por el pelo.

- Quería saber si estas enfadada por lo de Matheo. - Dice tímidamente.

¿Está intentando disculparse conmigo? Suspiro irritada.

- No estoy enfadada, simplemente no me gusta que la gente se revuelque en mi casa como si esto se tratase de un club donde te ofrecen compañía.

El agacha la cabeza, ¿Qué le pasa hoy? Desde luego no es el mismo engreído que conozco, busca algo nervioso en el bolsillo de su cazadora y me entrega una pequeña cajita.

- Feliz cumpleaños y esas cosas supongo. - Lo miro sorprendida, abro la caja y saco de esta un hermoso collar con la forma de un sol, tiene brillantes en la esfera.

- Si te fijas bien puedes abrir el sol. - Este me enseña cómo hacerlo, ha puesto una foto de mi madre y mía el último año antes de que esta cayera enferma, tiene grabada la frase que mi madre siempre me repetía "enamórate de tu existencia, que tu volumen sea tan alto que no puedas escuchar el resto del ruido", miro a Arioch con lágrimas en los ojos - Estuve toda mañana buscando un regalo para tu cumpleaños, no encontraba nada adecuado para ti así que me fui a las oficinas de tu padre y él me dio la idea, me contó como tú madre te decía esa frase antes de que falleciera. - Miro una vez más la foto antes de colgarme la cadena en el cuello.

- Gracias, es perfecta. - Susurro con la voz quebradiza.

- Tranquila, no hace falta que te abras de piernas en señal de agradecimiento. - Y de nuevo el egocentrismo de este sale a la luz.

Estoy a punto de golpearlo pero el se aparta haciéndome perder el equilibro y llevándome al suelo a mí con el. Estoy encima de su pecho y él se ríe como si fuera un niño pequeño.

- Es tan fácil sacarte de quicio. - Se burla.
- ¡Eres insoportable! No te aguanto.

No sé en qué momento decido que la mejor idea es besarlo, supongo que actúo por impulso, me aparto apresuradamente por lo que acabo de hacer.

- Yo... Arioch.... lo siento mucho. - Tartamudeo nerviosa.

El me mira y vuelve a acercar su rostro al mío, me besa con ansias, como si lo hubiera deseado desde siempre. Me agarra por el culo mientras yo le rodeo la cintura con mis piernas. Me lleva hasta mi cama y se apoya encima de mi sin dejar de mirarme. Muerde mi labio y yo dejo escapar un gemido. Puedo ver el deseo en sus ojos. Ambos queremos lo mismo. La puerta se abre de repente y veo como Daiani entra.
- Estás tardando mucho Cami, ¿Necesitas ayuda con el vestido? - De pronto se queda muda, acaba de pillar a su mejor amiga con un tío que no es de su agrado, a punto de hacerlo.

Ella me mira incrédula, por favor Daiani sólo vete, pero parece no escuchar mis súplicas.

- ¿Te pillo en mal momento amiga?¿Necesitas algo, unos condones, esposas, látigo, un chicle? Tienes pinta de que te va el rollo sádico. - Dice señalando a Arioch.

Si las miradas matasen habría matado a mi mejor amiga. Ella se da cuanta y levanta las manos en señal de inocencia.

- Vale, vale ya me voy, pero si yo fuera tú bajaría, Rober acaba de llegar.

Salgo de debajo de Arioch y me apresuro a salir al jardín. Mi padre me recibe con los brazos abiertos.

- Feliz cumpleaños princesa.

Me da unas llaves de un Audi, lo miro asombrada y pregunto.

- ¿Me has comprado un coche?

- Así no volverás a perder el autobús.

Chillo de emoción y abrazo a mi padre.
Estoy charlando con diferentes grupos de gente cuando Daiani coge un micrófono y anuncia.

- Bueno como todos sabéis, si algo me encanta, a parte de las motos, tener la razón y las mujeres... - todos reímos - es el karaoke, así que por favor hermosa, - dice mirando a Lilith - ¿Me harías el honor?

Lilith le sonríe y coge el micrófono al lado de esta, empieza a sonar la melodía de la canción de You're The One That I Want de Grease.

- ¡Esta va por ti Cami! - Me grita.

Empiezan a cantar y la gente se vuelve loca, todos aplauden, vitorean y cantan a coro. Sabía que Daiani tenía una voz hermosa, pero Lilith no se queda atrás.
Estoy disfrutando viéndolas, cuando Lisa se me acerca.

- Oye Cami, ¿Has visto a Arioch?

- No, hace rato que deje de verlo, ¿Por qué?

- Es que la otra noche me lo encontré paseando por el parque mientras sacaba a Canela, estuvimos hablando un rato y como hacía frío me presto su sudadera, quería devolvérsela y agradecérselo, - hace una pausa - quizás con un beso...

Entonces mí corazón se rompe, mi amiga y yo estamos enamoradas del mismo chico.

El despertar de los mundos (Acabado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora