5. Primer día de clases

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By Camila

La cabeza me da vueltas, se siente como si una montaña rusa se hubiera estrellado contra esta, estoy mareada, con náuseas, siento que si me muevo demasiado voy a acabar vomitando.
Abro los ojos con lentitud y miro a mi alrededor, yo... ¿Estoy en mi habitación? No recuerdo haber vuelto a casa, pero en efecto estoy en mi casa, las paredes pintadas de un blanco roto, mi escritorio también blanco impecable haciendo contraste con el negro de Daiani... la verdad es que la habitación parecía estar dividida por una línea invisible, mi lado parecía sacado de una foto de Pinterest y el de ella de un libro de vampiros mezclado con series de dibujos japoneses. Miro abajo de la litera y veo a mi mejor amiga durmiendo con la boca abierta, la mar de plácida, estiro la mano para mirar la hora y es cuando veo las treinta llamadas perdidas de Lisa.

"¿Dónde mierda estáis? Llevamos media hora buscando por vosotras, no me digas que os habéis ido sin nosotras, os vamos a matar, traidoras."

Y una diversa infinita cantidad de emojis maldiciéndonos a mí y a Daiani, salto de la litera de arriba y la agito con fuerza, parece que no le ha echo mucha gracia porque recibo por parte de esta es un cabezazo. Auch.

- ¡Aparte de mi loca! - Chilla acelerada, - Un momento... Camila, ¿Qué hacemos en tu casa? - Inspecciona todo el lugar, como si fuera la primera vez que lo ve.

- No tengo ni idea, no sé como hemos llegado aquí, ¿Recuerdas algo? - Al parecer ninguna de las dos sabe cómo es que llegamos a casa la noche anterior, ella vacila un momento antes de contestar.

- Recuerdo que estábamos en la fiesta y la gente estaba muy... interesante, - se relame los labios mientras hace memoria, - después nos retaron a ir al instituto y a mi me pareció ver a alguien, había una trampilla y dos personas discutiendo y luego... ¡El libro! - abre mucho los ojos y se remueve en la cama buscando el objeto que menciona sin éxito, - Fue justo cuando toque ese libro que todo se volvió negro. - nada de lo que dice tiene sentido, pero antes de poder decir nada más, la voz de mi padre resuena en el piso de abajo llamando por nosotras.

- ¡Chicas son las 08:45, si no os dais prisa vais a llegar tarde al primer día de clase! - Genial, si llegamos dos días tarde seguidos la profesora definitivamente nos va a matar, además no creo que hoy Lisa nos cubra después de lo que ha pasado esta noche.

Corremos a la puerta de instituto y todo se siente como un dejavu del día anterior, solo que esta vez en vez nos esperan son Charlotte y su ejercito de perritas falderas.

- Vaya, vaya, veo que alguien se asusto mucho anoche y salió corriendo de la escuela. - Se ríe con malicia.

Estoy a punto de contestar, cuando el timbre anuncia el comienzo de la primera clase. Nos sentamos al fondo de la clase, religión a primera hora un Lunes, puedo ver cómo Daiani pone los ojos en blanco y escupe palabras mal sonantes, en varios idiomas. Poco después entran Lisa y Jackie, han de estar molestas con nosotras porque no se paran a saludar como de costumbre. Tendremos que disculparnos después con ellas, ya que piensan que las abandonamos anoche y, si bien lo hicimos, no fue intencional, ni siquiera recordamos qué fue lo que pasó.

La profesora de religión, la señorita Loren, entra cargada con libros y fichas con el programa de este año, se trata de una señora mayor, con el pelo totalmente blanco y muy corto, lleva unas gafas de culo de vaso, sujetas por unos cordones y tiene los ojos de un marrón, que te recuerdan al de las hojas de otoño cuando se marchitan. Mira con vacile hacia donde Daiani esta sentada, nunca se han llevado bien, dado a los comentarios y aportaciones tan, espirituales, que mi amiga ha aportado los últimos años.

- Daiani, puesto que el año anterior tu interés en esta clase ha sido de los más, comprometedor, me gustaría que este año, estuvieras en primera fila, para así no perderte ningún detalle de la lección. - Puedo ver cómo pone los ojos en blanco, está claro que por lo único que está en esta clase es por el amor que tiene de intentar que, con cada comentario que hace, mande de viaje a la pobre señora Loren a junto de dicho Dios algún día de estos.

No pasan ni quince minutos de clase, cuando la directora irrumpe en la clase, susurrándole algo a la señorita Loren y saliendo de esta.

- Clase, - exclama llamando nuestra atención, - parece que tenemos alumnos nuevos este año, - veo cómo entra una chica de piel muy oscura y el cabello lleno de trenzas, sonríe reluciente y transmite una paz difícil de explicar, a su lado está un chico alto, tiene el pelo rizado de un rubio dorado, se le forman dos adorables hoyuelos, mientras sonríe, parecen modelos - niños, estos son Matheo y Chloe. - Todo el aula se ella de murmullos. - Un momento, ¿No deberían venir otros dos alumnos más con ustedes? - Ambos se encogen de hombros y es cuando se oye el ruido de un coche derrapando en el aparcamiento de la escuela seguido de una moto. Vemos cómo bajan de estos dos vehículos dos jóvenes, uno siendo un chico y otro una chica, vienen discutiendo competitivamente.

- Te dije que mi Yamaha R8 llegaría antes que tu serie. - La chica se quita el casco y es realmente hermosa, tiene un cabello largo y de un rojo fuego brillante, sus ojos son de un azul intenso casi blancos y tiene una variedad de piercings en la cara que le dan un toque de peligro.

Casi puedo ver las pupilas de Daiani dilatarse desde aquí atrás, entonces lo veo a él, esos ojos esmeralda, me quedo hipnotizada unos segundos mirándole hasta que la señorita Loren vuelve a coger la palabra.

- Bueno, parece que ya estamos todos, - se la ve intimidada por los dos nuevos integrantes, desde luego han armado un gran barullo, porque si ya los dos primeros daban de qué hablar estos montan el caos entre los alumnos. - ¿Alguno de los nuevos quiere presentarse? - Se miran entre sí y niegan con la cabeza. - Bueno pues podéis sentaros si queréis, yo haré una breve introducción de quienes sois, os presento a Lilith, Arioch, Matheo y Chloe.

Se ve como Charlotte se hace a un lado para cederle el sitio al chico de ojos esmeralda, pero este pasa de largo y se sienta al lado de mi pupitre donde antes estaba sentada Daiani, coloca la silla contra la pared e inclina el respaldo contra ella. Supongo que me he pasado más de la cuenta mirándolo, porque de repente me mira y me contesta.

-¿No acostumbras a ver a hombres guapos? - ¿Pero qué mierda se cree, Zack Effron? El chico es un espectáculo andante no os voy a mentir, pero esos aires de superioridad le hacen perder todo el atractivo.

Debo de haberme quedado muda porque chasquea la lengua y me muestra una sonrisa burlona, maldito idiota.

- Bien, - mira el nombre nuevamente en la lista, - Arioch, ¿Qué me puedes contar de la guerra entre Dios y Lucifer?

Ja, una de las intrincadas preguntas de la señora Loren, veamos como el chico nuevo, con aires de fuck boy, sale de esta.

El despertar de los mundos (Acabado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora