Marco tenía un pequeño problema respecto a su vida sexual.
Vida sexual que había estado bastante animada los últimos meses, después de entablar cierta relación con beneficios con la joya de la segunda división.
Marco sabía que desde un inicio los términos de su relación habían sido claros y tajantes, en especial por parte de Ace quien se veia cerrado a cualquier cosa que significara más de lo que ya tenían, sin embargo, no podía evitar fijarse en el chico fuera de sus encuentros ¿Su excusa? Ace era demasiado atractivo, así que no podía evitarlo, además, el lo provocaba cuando se paseaba semidesnudo delante de él en cubierta.
O esa era lo que se decía a si mismo cada vez que manoseaba a Ace bajo la mesa del comedor, o cuando le daba apretones en su trasero cada vez que se lo encontraba en cubierta o en cualquier otro lugar, aunque había tenido que calmarse luego de que el menor lo amenazara con denunciar acoso sexual si no se detenía.
Marco también había estado ocupado las últimas dos semanas, demasiado ocupado como para poder encontrarse con Ace. Shirohige se había decidido a conformar la décimo sexta división de la tripulación, lo que había terminado por darle más papeleo y trabajo, al menos hasta que Izo pudiera establecerse como comandante.
Ace le había dicho que estaba bien, después de todo tanto para el menor como para el resto de la tripulación habia sido evidente el desgaste del medico y del samurai de Wano, quienes cargaban grandes bolsas bajo sus ojos. Habían intentado hacerlo un par de veces pero, cada vez que fijaban una hora, Ace terminaba encontrando al mayor dormido antes de sí quiera empezar.
—¿Seguro de que esta todo bien Yoi?.. Lo siento, prometo que la próxima vez estaré despierto.. —Marco se disculpaba avergonzado, mirando al pecoso que frente a el sonreía y negaba calmo, después de haber encontrado al mayor durmiendo luego de que lo hubiera citado a su habitación
—Esta todo bien Marco, ¿Por qué mejor no duermes un rato? —La suave y comprensiva voz del chico hacia sentir aún peor a Marco, quien continuaba pidiendo disculpas, escondiendo su rostro y haciendo reír al pecoso
Sin duda estaba frustrado, pero aun con el libido al máximo el cansancio en su cuerpo parecía ser siempre mayor. Ver a Ace con poca ropa paseándose o durmiendo en la cubierta tampoco era de gran ayuda.
Habia estado pensando en buscar una posada cuando llegarán a la próxima isla, pero no sabría que le parecería al pecoso, probablemente se asustaría y luego cedería, eso si es que lograba convencerlo de hacerlo luego de dejarlo plantado el último par de veces.
Suspirando y tras abrir los ojos, el comandante volvió su atención a la torre de papeleo frente a el, viendo entre sus dedos, uno de los informes de Ace, el que le había hecho llamar al chico a su oficina.
Rellenado con lápices verdes, rojos, azules y naranjas, sujetaba el informe que, en letras grandes y coloridas tenia el nombre del pecoso en la parte superior. Marco miraba los bordes chamuscados del papel, levantando su mirada al sentir la presencia del pelinegro tras la puerta, seguido de unos suaves golpes en la madera.
–Pasa
Acomodando sus lentes, hablo lo suficientemente alto para que el chico pudiera escucharlo, unos segundos después, Ace abría la puerta con una sonrisa, sus rizos cayendo sobre sus ojos igual de desordenados que siempre, observandolo con esos ojos brillantes que tan loco volvían al vice capitán de la tripulación más fuerte del Grand Line, haciéndolo olvidar el regaño que le tenía preparado, aunque solo por un momento.
—¿Qué paso? Oyayi me dijo que querías hablar conmigo sobre algo del papeleo.. ¡Pero lo entregue a tiempo! Así que no ..-
—Ace, tus informes tienen cuatro colores distintos
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En el mismo barco || 𝘔𝘢𝘳𝘈𝘤𝘦
RomanceDonde Ace se une a los piratas de Shirohige y comienza una extraña relación con el comandante de la primera división - ¿Entonces dices que quieres que sea tu pareja sexual? - Exactamente - Está bien, pero más vale que no comiences a empollar huev...