Seis días pasaron desde aquella pesadilla y todo el grupo podía notar como los ánimos de Minho fueron decayendo hasta el punto en que solo salía de su casa cuando tenían prácticas o algún evento importante.Los momentos que tenían libres, el castaño lo pasaba en su cuarto, completamente en silencio.
Más de uno intentó llevarlo a pasear, al menos a que cambie de aire, pero sólo respondía que estaba cansado y que no tenía ánimos para salir.
Y no era excusa, las pesadillas se tornaron cada vez más seguidas, quitándole toda la energía que su cuerpo poseía, sin darle opción a seguir durmiendo y cargar dichas energías, pues ni bien conciliaba el sueño aparecían una vez más sus pensamientos atormentandolo.
Fue esa misma noche que algo cambió, por fin durmió toda la noche sin la aparición de ni siquiera una sola pesadilla. Y todo fue gracias a Chris.
Eran las 6p.m. y todo el grupo se encontraba en la casa que pertenecía a los menores y a Minho. Se juntaron a comer pizza, una comida que absolutamente todos adoraban, así que no hubo mejor momento que ese para celebrar su nuevo premio ganado.
Aunque claro, aún no podían lograr que minho saliera de su cuarto. No es que no estén preocupados por su amigo, sino todo lo contrario, pero sabían que tenían que dejarlo tener su propio tiempo. Conocían muy bien al chico, por eso sentían que primero debían dejarlo pasar solo con sus pensamientos.
Pero Chan no quería eso, era un momento especial para los 8 chicos, y que falte uno no le gustaba.
Después de pensarlo bastante, agarro 3 porciones de una pizza y las colocó en un plato, para luego levantarse y caminar en dirección a donde éste se encontraba.
Dio dos golpes pequeños a la puerta y la abrió sin más. Allí lo vio, acostado mirando hacia un costado con una luz tenue alumbrando una parte del cuarto.
El menor se sentó en su lugar, observando como el contrario se sentaba junto a él, con el plato de comida, sin mencionar palabra.
El mayor se lo entregó, junto con un vaso de agua en caso de que le dé sed y vio cómo ambas cosas eran dejadas en la mesa de noche junto a la cama.
—Min, no sé que te pasa, si hay algo que te está molestando, pero no dejes de comer. Tú mismo me dijiste que la alimentación es muy importante, así que procura comer todas las comidas, por favor.
El castaño sólo lo miró, asintió una vez terminó de hablar y colocó una porción de pizza en su boca.
Se sorprendió cuando sintió como su mano libre era acariciada por Chris y los nervios volvieron a aparecer en él.
—Min, sabes que puedes contar conmigo cuando necesites hablar, ¿Cierto?. Siempre te escucharé y si necesitas consejos o alguna solución te ayudaré. No quiero que pases malos momentos sólo.
Si bien Minho no es de los que comienzan con el contacto físico, esa vez lo anhelaba.
Así que dejó la comida a un lado y abrazó al mayor, rodeando la cintura con sus brazos.El rubio se recostó un poco para que ambos estén más cómodos y se dispuso a acariciar su espalda, logrando así que unos minutos más tarde, la respiración del menor comenzara a tornarse más lenta y calmada.
Chris apagó la única luz encendida, mandó un mensaje a uno de sus compañeros avisando que dormiría un rato, y se acomodó un poco, cayendo lentamente en un profundo sueño.
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minchan | hugs
RomansaTodos se tomaban el atrevimiento de juzgar su amor por el mayor, pues aseguraban que su lenguaje corporal sólo indicaba que no estaba siendo sincero en cuando a ese amor. Pero ellos sabían que no era así, sabían que Minho demostraba amor a su manera...