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Después de ese día en el que me había desmayado, nada había vuelto a ser lo mismo

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Después de ese día en el que me había desmayado, nada había vuelto a ser lo mismo. Lo siguientes días me había sentido mucho más débil, mi cabeza daba vueltas, sentía mi cuerpo arder por la fiebre, casi no comía aunque tuviera hambre, no sentía mi cuerpo y cada vez que me movía sentía hormigueo. Era obvio que mi fin se aproximaba, sabía que pronto me iría de este mundo.

BadBoy, Maxo y Forever no se separaban de mi lado, ahora más que nunca me estaban cuidando como si su vida dependiera de ello. Una noche escuché a Maximus llorar en los brazos de Forever, podía sonar como algo tonto pero era verdad. Recuerdo también que Bad se la pasaba espiándome cuando Cellbit iba a mi casa a hablar sobre su Quacks. Era una tortura tanto para mí cómo para mis amigos que comenzaron a tenerle rencor.

Mi días eran aburridos, siempre estaba en cama siendo cuidado por los chicos. Jaiden, Etoiles y Quackity de vez en cuando iban a visitarme, aunque a este último lo ví cuando me desmaye y después de eso no lo volví a ver.

── Roier. ──hablo Bad llamando mi atención── ¿Seguro que quieres hacer esto? ──cuestionó.

Si no saben a qué se refiere, pues, Cellbit había venido hace algunas horas a decirme que quería mi ayuda para pedirle matrimonio a Quackity. Él sabía que Quackity amaba los tacos que hacía Leo así que era obvio que iba querer ir a mi taquería a comer y ahí Cellbit le pediría matrimonio.

Bad estaba muy preocupado por esto, ya que posiblemente sería lo último que haría. Recibir esa noticia con mi enfermedad podía llevarme a la muerte.

── Tranquilo Bad, estaré bien. ──Dije sonriendo── Si llego a morir, será porque Quackity acepto la propuesta, entonces Cellbit estará feliz y yo moriré sabiendo que él lo está. ──comencé a toser sintiendo un nudo en mi garganta mientras que los pétalos comenzaba a subir, en el proceso también sintiendo el sabor metálico de la sangre.

BadBoy me miró con terror, tristeza y nostalgia mientras me acercaba una cubeta para vomitar ahí. Después de eso, me limpio con una pequeña garra.

── ¡Maldita seas, Roier! ──Dijo poniendo sus manos en su nuca, demostrando frustración, me quedé sorprendido ya que BadBoy no era alguien que dijera groserías── ¿Por qué no dejas de amar al maldito de Cellbit? ¡Dios!

Bad se sentó en la orilla de mi cama mientras cubría su rostro con sus dos manos. Yo me sentí algo triste, sabía que Bad estaría muy mal si me voy. Me incorpore en la cama quedando sentando y acerque mis manos a sus brazos para descubrir su rostro.

── ¿Por qué no puedes amar a alguien más? ──susurró── ¿Por qué no puedes amarme? ──volteo su rostro hacia mi con lágrimas resbalando por sus mejillas.

── Bad... ──limpie sus mejillas con mis pulgares── Él amor no es fácil y menos conmigo. Yo también quisiera enamorarme de alguien tan lindo, amable y genial como tú, pero simplemente no puedo, no puedo dejar de amar a Cellbit.

𝐇𝖆𝖓𝖆𝖍𝖆𝖐𝖎 ── 𝖌𝖚𝖆𝖕𝖔𝖉𝖚𝖔 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora