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126 d.c.

Aena se sentía culpable , sabía que Aemond no había sido capaz de haberlo hecho sin alguna prueba que validará cometer tales actos , ahora no podía hacer nada tenía que fingir por el bien del niño , cuando tenemos todo nos sentimos innumerables pero cuando no poseemos nada nos sentimos venerables.

Simplemente el aire que siente que le entrega la altura es indeseable aunque siempre le anhelo.

Aemond sentía repulsión en si mismo , ¿cómo había sido capaz de dañar a la mujer que tanto amo desde que era un pequeño?¿cómo se dejó hacer daño ?más bien ¿cómo dejo que su madre lo utilizará.
Alicent había engañado perfectamente a su hijo, lo convenció de beber una copa antes esto había sido idea de su padre , la mano , al final Aemond no pudo distinguir entre la verdad y la mentira , su madre le dijo esa noche que Aena deseaba estar con el lo antes posible pero aún seguía indeciso pues Aena tenía trece días del nombre y el dicisiete , Alicent tomo las manos de su hijo y las tomo con fuerza.

-¿Cuándo te he mentido? -

Aemond no le respondió, ni siquiera al abrazo que su madre le dio

- ella me dijo que te estaría esperando en sus aposentos -

Al llegar estaba Aena vestida con un solo camisón que resaltaba un poco sus curvas después de eso solo Aena recordó ver sangre en las sábanas y Aemond junto a ella , al despertar ella le ordenó que le diera un paseo sobre Vaghar y lo demás era historia.

- la promesa que se profesa es solo una mentira -

-¿A qué te refieres, Aena?-

- algunos lo hacen por poder y otros al perder a alguien -

-¿Tu que harías para evitar la muerte ?-

-nada -

-¿Cómo que nada?-

- no jugaré a ser uno de los siete o uno de los viejos o nuevos, recibiré a la muerte más como una conocida que como una desconocida -

Aemond entendió, tenía que ir a las calles hasta ir a la casa de placer para que le dieran el remedio, un bebé era algo que podrían seguir intentando pero Aena solo había una.

Aena no quería ser tocada de nuevo por el, su madre , la reina madre les exigiría que tuvieran más encuentros incluso en el día , Aena sabía que tenía que ayudar a su madre de algún modo pero no podía evitar algo además no podía no hacerlo , Aemond era su mejor amigo y sabía que podía protegerla.

- unamos nos y fingamos que seguimos las órdenes de tu madre , que piense que tiene el control sobre mi como lo tiene contigo...

- ¿qué mierda ?¿te vas a dejar...

- en este momento tu madre ya círculo los rumores dentro de la corte así que si en verdad sientes lo que demuestras entonces tengamos este bebé y esta unión.....

Aemond acepto solamente porque ella se lo pedía.

NO SIGNIFICAS NADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora