SIGNAL| ❛el sentimiento que nació de esos días, marcados de sangre, no deberían desaparecer... ¿verdad?❜
donde una joven transmigra a un manga que nunca terminó de leer debido a su mezquina terquedad, oh, estaba muy arrepentida... pero se arrepentía...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
EL VIENTO sopló con ternura, llevándose consigo toda amargura. Sólo deseando que su ya no tan pequeña pudiese disfrutar un poco de aquella tan ansiada libertad... libertad que había inundado su pecho con suficiente esperanza como para poder resistir, sobrevivir, en aquel infierno.
El viento deseó, por largos ratos, no ser tan efímero, deseó poder permanecer más tiempo con su protegida.
Deseó poder protegerla.
—¡Lin'er... Mo Xiao Lin!
Pero el viento sabía que no podía, había renunciado a todo aquello que lo ataba para poder disfrutar de su libertad por el resto de su existencia... ya no había vuelta atrás.
—¿humm? Que raro, pensé que no sabías mi nombre... ¡ah! ¿es porque tu "adorable" amante no deja de gritarlo cada que se enoja? —con una sonrisa que no hacía nada para ocultar su molestia, Mo Xiao Lin sujetó su espada con más fuerza. Habiendo tenido su momento en el que fue considerada alguien importante, ella era más que suficiente para sobrevivir en este mundo podrido, ella era lo suficientemente fuerte como para eliminar todo aquello que fuese una amenaza para su familia, ella podía protegerlos. —Lo cuál hace que tenga sentido, nunca me diste ni un solo gramo de atención... sería muy raro que supieses siquiera que estamos emparentados. Pero, como tú amante me conoce... ah, suena muy tonto.
—¡¿Cómo puedes hacernos esto?! ¡Somos familia! —El hombre se retorció en un intento de escapar, sin gustarle como tenía que suplicar piedad a una niña como veinte años menor. Lo peor era que siempre había sentido que aquella niña era terriblemente débil, que lo único salvable que tenía era esa repugnante facilidad para atraer a hombres fuertes. —¡Soy tu tío, ella es tu tía!
—Ah... pensé que habías roto relaciones con los abuelos, en fin —se encogió de hombros, perdiendo su sonrisa y mostrando una pizca de tristeza que fue tratada como indiferencia —, adiós, espero que no volvamos a vernos jamás.
Mo Xiao Lin tenía la misión de acabar con Mo Xian Zhi y su problemática amante. Ambos le habían causado unos cuantos dolores de cabeza a su abuelo, atrayendo el disgusto del resto de sus familiares. Y siendo Lin'er la más confiable... se le había sido encomendada la tarea de traer los cuerpos devuelta, sin importar si estaban vivos o no. Por eso no dudó en noquear a su tío barato y arrastrarlo para tirarlo dentro del auto junto a su "tía".
Pero Lin'er no disfrutaba hacer estas cosas, no cuando recién recuperaba su libertad, no cuando había tomado la decisión de poder vivir una buena vida, de vivir para y por ella misma. Y quería ser egoísta, vivir bajo sus propios términos, disfrutar de su vida. Pero, aparentemente, el hecho de que se negara a volver a servir al líder de la base ya era la acción más egoísta y estúpida que tenía permitido hacer antes de morir.
