La Leyenda del Mago Mayordomo

11. Seré tu pareja

Cuando terminaron de bailar, aplaudí emocionado.

—Eso fue increíble—les dije.

—¡Gracias!—exclamó Cronos—bueno, es una forma de gastar magia y mientras más intenso sea el baile más se gasta, aunque digamos que sólo un 2% o algo así—admitió—. Pero si tienes varias actividades gastarás más. 

—Bueno, primero deberías aprender a bailar —se burló Kaito.

Lo miré molesto y tomé su mano para jalarlo al centro y puse mi otra mano en su cintura antes de empezar a moverme a un ritmo de vals en mi cabeza.

—No subestimes a un mayordomo—dije dirigiendo el baile.

—¡Baila papi! ¡Baila! —exclamó Lari muy contenta.

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(Pv Kaito)

¿Qué demonios?

¿En serio estoy siendo guiado por este enano?

¡Eso sí que no!

¡Lo que pasó anoche no significa que seamos algo como para tomarse estas confianzas!

Me detuve y comencé a moverse guiando el baile.

—Tampoco me subestimes —gruñí antes de hacer un giro y sujetarlo hasta quedar a centímetros del suelo.

—¿En serio va a pelear en un baile? —preguntó Sansón.

—Sino no sería Kaito—se burló Cronos.

—¡Serás...! —reclamó antes de alzarse y girar volviendo a dominar el baile.

—¿Se están peleando? —preguntó Zulia.

—Nah, sólo están compitiendo para ver quien baila mejor —dijo Hefesto divertido.

—¡Tu puedes, papi! —exclamó Lari.

—Jeje tengo una idea—Hefesto aplaudió y apareció un instrumento de cuerda que comenzó a sonar—. ¡A bailar!

Algunos se acercaron también para bailar junto con nosotros, incluyendo Cronos y a Sansón.

—Oye ya entendí, sabes bailar, deja que tome el control —me quejé.

—No, ahora es mi turno de tener el control —gruñó antes de hacerme girar.

¡MOCOSO DEL DEMONIO! 

¡¿Quieres jugar?! ¡Juguemos!

Comencé a moverme a un ritmo más intenso, tomándolo por sorpresa y se soltara un poco, momento que aproveché para sujetarlo bajo de la cadera, casi al nivel de su trasero, para tener el control no sólo del baile sino también de su cuerpo.

Con un pequeño giro lo levanté del suelo, haciendo que quedara en shock, sus mejillas se pusieron rojas y sus ojos se abrieron al máximo, su cara de confusión se veía bastante bien...hasta podría decir que se veía tierno.

Rápidamente lo bajé colocando sus pies sobre los míos, realmente este hombre apenas pesaba lo suficiente como para molestarme ¿No es eso peligroso? Podría morir de hambre en cualquier momento.

Luego pensaré en ello, ahora debía asegurarme el control total del baile.

Ya estaba totalmente confundido y nervioso como para tratar de pelear, sólo debía asegurarme la victoria.

Así que acerqué más su cuerpo al mío, frotándolos con cada movimiento, hasta el punto en que nuestros miembros se rozaron un poco más fuerte de lo normal.

...Mierda.

Eso se sintió bien.

Cuando me di cuenta, había hecho un movimiento dejándonos a centímetros del otro, casi podía sentir su aliento.