Roma ardiendo y tu bailando {GADRI}

CAPÍTULO 25: Placer silencioso

HOLAAAAAAA A TODOOS Y TODAASS!!!Sigo viva aunque no lo pareciera.

He vuelto con un capítulo creo que muy interesante. No he estado subiendo nada porque no tengo casi nada de tiempo. Este año tengo uno horarios horribles en la uni de 9 de la mañana a 9 y media de la noche. Pero intentare escribir siempre que pueda para que tengais capítulos pronto.

Mil Millones de Gracias por el Apoyo<<333. OS AMOOOO. Espero que nos veamos pronto.

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Gavi esta tocando el cielo con las manos, la fricción de su miembro contra el cuerpo del mayor junto a los besos, toques, actitud dominante y la mano contraria ejerciendo presión contra su cuello lo llevan al orgasmo, todos sus gemidos y jadeos quedan atrapados en la boca de Pedri que no se despega de sus labios ni un segundo, sabiendo que si lo hace todos sus amigos escucharan a Gavi, porque el menor es muy ruidosos en cuanto a sexo se trata y a él le encanta escuchar sus gemidos y sus jadeos y escuchar la voz rota por el placer que él le proporciona pero ahora no puede ser, asi que de manera un poco resignada acalla cada sonido que salga de la boca contraria con la suya propia.

La respiración del menor se calma poco a poco, y Pedri no deja de acariciarle el pelo y la cadera con cariño dejándole recomponerse. Gavi se siente un poco cohibido ahora, se ha corrido en su bañador encima del canario solo con la fricción, además no sabe como va hacer para llegar al interior de la casa sin que sus amigos lo vean.

-¿Estás bien? - el canario le habla sin dejar de acariciar su pelo

- uhmm- es todo lo que responde escondiendo más su cabeza en el cuello de Pedri lleno de vergüenza

- Ey, mirame- gavi se reusa, no sabe si es capaz de mirarle a la cara después de lo que acaba de pasar. - Venga porfa- Pedri insiste porque quiere verle para saber qué le pasa. Es normal que Gavi se acurruque sobre él después de tener contacto sexual, pero no que pase tanto tiempo sin hablar ni sin mirarle a la cara. - Pablo por favor- y quizás fue el tono preocupado con el que lo dijo o el hecho de que lo llamara por su nombre como si fuera más íntimo así lo que le hizo levantar la cabeza y mirarle a los ojos directamente. Puedo ver como Pedri recorría toda su cara con la mirada antes de volver a su ojos buscando algo que le explicase su comportamiento. - ¿Qué pasa?- le volvio a preguntar con la voz tranquila mientras acariciaba su mejilla con cariño y esmero

- Yo ... hmm...no se- su mirada evita la contraria fijándola en el tronco del árbol que Ansu tiene en el jardín. No es capaz de decir nada, pero no hace falta porque Pedri ya lo sabe, lo supo desde el momento que vio su cara con las mejillas sonrosadas y los ojos esquivos del menor

- Oye, escucha no tienes que avergonzarte de nada Pablo, cada uno tiene sus gustos y que a ti te guste esto no tiene nada de malo ni tampoco que te corras así, es normal - las palabras del mayor le sientan bien, ya no se come tanto la cabeza como antes y es incluso capaz de volver a mirarle a la cara. Pedri le mira sonriendo y sin dejar de acariciar su mejilla en ningún momento. Y se siente seguro, con él siempre lo hace, porque Pedri no le juzga y siempre le proporciona confianza y apoyo. - Pablo, me gustas mucho vale, independientemente de tus gustos y tus gritos raros en los entrenos- con el último comentario se gana un golpe el el pecho, pero el menor está feliz lo demuestran sus ojos brillantes y sonrientes así como esa hermosa sonrisa en su cara.