°Final°

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Narracion normal:

Estaba confundido, hacía un par de semanas atrás estaba jugando con su hija, mientras "peleaba" con ella.

Y ahora estaba desayunando junto a su hija y al amor de su vida.

-¿Qué tienes Fuyu?

-... quiero hablar con Takemichi

Se arriesgo a decir, ni siquiera sabía si "lo conocía".

-te llevo cuando salgas de la escuela

-si, gracias

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-tenías que estar aquí maldito enano

-tu cállate, Chifu te estábamos esperando

-así que tienen planes, te veo al rato voy a ir a recoger a Deez

Le dió un tierno beso y se despidió de sus amigos.

-¿Teníamos planes?

-no pero teníamos la teoría de que tal vez te habías quedado atrapado en el tiempo, ya sabes por tus "visiones"

Hablo su amigo Takemichi.

-entonces era eso, si eran recuerdos

-algo así, no sabemos bien que eran pero queríamos ver qué pasaba

-ya veo ¿saben que ha sudo de mi vida estos últimos dos años?

Sus amigos con calma le explicaron.

Si había pasado su embarazo pero con la compañía de el pelinegro, había sido un Chifuyu completamente diferente, era un Chifuyu alegre.

Durante su embarazo Baji consiguió un trabajo de medio tiempo y en cuanto el pudo después de dar a luz también consiguió uno. Pudieron rentar un pequeño departamento de dos cuartos para su pequeña familia, se mantenían con sus pequeños sueldo y ayuda de sus madres.

Se habían podido acomodar así durante los dos años que habían pasado pero hacía dos meses se enteraron que el menor estaba embarazado, otra vez.

Si no había sido suficiente que cuando la pequeña Deez venía en camino Ryoko estuvo a punto de matar a su hijo, se había repetido la historia.

Era obvio que las mujeres estaban enojadas, sus hijos sabían perfectamente de las consecuencias de sus actos y no se habían cuidado.

Ahora parecía tener la vida que tanto quiso.

Llegó a su "nueva casa".

-estoy en casa

-~¡Mami!

La pequeña corrió a recibirlo

-hola mi niña ¿Y tú papá?

- ~cocina

De la mano de la niña hasta donde estaba el mayor.

-Kei...

-¿Cómo te fue? Ya está la cena, siéntate

-gracias...

-¿seguro que estás bien? Estás raro desde la mañana

-si estoy muy bien, no te preocupes

Terminaron de cenar y acostaron a su hija para que pudiera dormir, después de eso ellos regresaron a su habitación y cuando Keisuke se estaba cambiando sintió unos brazos abrazarlo por la espalda.

🄽🄾 🄳🄴🄱🄸🄾 🅂🄴🅁~•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora