🄽🄾 🄳🄴🄱🄸🄾 🅂🄴🅁~•

°Epilogo°

Narracion normal:

No podía pedir nada mejor, lo hacía, quizás todas sus súplicas fueron oídas por un ser divino y su buen corazón fue recompensado por todo.

Había sido difícil, eso sin duda, pero ahora era más llevadero, lo fue gracias a su ahora esposo Baji Keisuke.

Ambos trabajaban ahora, claro que el consiguió poner la tienda de mascotas junto con su familia, el mayor seguía estudiando solo que está vez estaba acabando sus estudios para veterinario.

Era feliz a sus 25 años, con sus amigos, su esposo y sus dos hijos, claro estaba esperando al tercero.

-ya nos vamos mamí

Grito su "pequeña" Deez de 10 años.

-espérate yo los llevo

Le gritó su esposo.

-nos vemos al rato Fuyu, dile a Tora que te ayude, tu no te sobreesfuerzes

Se despidió de él mientras le plantaba un cálido beso en los labios.

-no te preocupes Kei, estaremos bien

-¡Apúrate papá!

Le gritó el segundo de sus hijos Kuta

-¡Ya voy! Nos vemos en la noche

Volvió a besarlo y se fue.

Le quedaban todavía unas horas para irse a trabajar, pero pensaba pasar a visitar a Mikey, sabía que estaba a días de dar a luz a su primer hijo y Draken todavía no volvía de su viaje.

Da miedo estar solo en esos días

Se arregló para salir, tomo sus cosas y emprendió su camino hacia la casa Ryuguji

-Mitsuya, no sabía que ibas a venir

-Draken me llamo, dijo que volvería mañana pero hoy no lo iba a poder cuidar Emma

-entonces les haré compañía

-por mi perfecto, no quiero lidiar con ese enano consentido en las últimas de su embarazo

-no seas cruel

Con las llaves de emergencia que tenía Mitsuya entraron, sabían que Mikey por nada se levantaría de la cama.

El pobre estaba comenzando a arrepentirse de la idea de ser madre, después de todo lo que pasó durante su embarazo.

El pelilila en cambio estaba muy contento con su vida, en realidad estaba en Japón por petición de su "gemelo dragón", solo se iba a quedar hasta que su sobrino naciera y volvería a Francia para acabar el trabajo que tenía. Había dejado al pobre de su esposo solo por las pasarelas que el tenía.

-ya no estés de chillón Mikey, ya no falta mucho para que lo tengas en tus brazos, es lo que querías ¿No?

-¡no sabes cuan insoportable es esto! Cuando tú tengas hijos lo entenderás

-para eso falta años

-no peleen, Mikey te traje dorayakis, los hice con Deez anoche