04 𔘓 Algo raro

14 5 5
                                    

SooBin no vio a Huening Kai al día siguiente. Ni al siguiente después de este.

Le escribió algunas veces y su preocupación incrementó más cuando ninguno de sus mensajes fueron respondidos.

Retiró la vista de su celular con un rostro amargo. Sus amigos lo miraron; ya habían notado su extraña manera de actuar desde hace un rato, pero nadie había querido preguntar.

—SooBin, ¿estás bien? —TaeHyun fue el primer valiente, posando su mano en el hombro de su amigo.

—Sí lo estoy, solo... estoy preocupado por alguien.

Esperando una respuesta negativa, su mirada se suavizó ante la mirada de su pobre amigo. Sin embargo, SooBin se arrepintió, sintiendo que fue de más revelar que era hacia una persona su malestar.

—¿Quién es el afortunado o afortunada? —cuestionó YeonJun, divertido—. Dinos, Binnie~

SooBin maldeció por lo bajo, no estaba de humor para soportar los chistes de su amigo.

—¿Qué te preocupa? —habló BeomGyu, mirando a TaeHyun y golpeando levemente a YeonJun en el brazo—. ¿Lo conocemos?

SooBin vaciló en contarles, porque no quería que se burlaran y sabía que no era algo propio de él hacerlo. Sin embargo, confiaba en sus amigos, ellos probablemente ni pensarían en burlarse (exceptuando a YeonJun, quien lo haría con cariño, pero lo haría).

—Es un chico. No creo que lo conozcan, tal vez lo recuerden por el incidente del planetario hace unos meses...

Los tres amigos se miraron sorprendidos. BeomGyu abrió los ojos, tomando de su bebida con una mirada que no podía explicar.

—¿Qué pasa con él?

—No me contesta desde hace dos días.

YeonJun hizo un sonido de decepción. «Tsk, tsk, tsk» negando repetidas veces.

—Amigo, te ghostearon —replicó juguetón, luego se encorvó para volverse más serio—. Estoy bromeando pero ¿sucedió algo entre ustedes?

SooBin se quedó en silencio un rato, mirando a la nada mientras pensaba en algo que pudo haber dicho para alejarlo.

—No, salimos a ver una lluvia de estrellas al parque. Pasamos todo el día juntos, conocí a su papá y hasta comí en su casa. Luego nos despedimos y... no volvió más.

—Tal vez solo ha estado muy ocupado; vamos a acercarnos a finales del año —sugirió TaeHyun, dudoso—. ¿Trabajas de noche ¿no?

—O no le gustaste a su papá, ¿quién sabe? —siguió BeomGyu, volviendo a tomar un sorbo de su bebida y haciendo un ademán de subir los hombros.

SooBin no lo había pensado. Tal vez no le agradó a su papá lo suficiente.

Justo cuando su mente se concentró en esa teoría, la vibración de su celular lo tomó por sorpresa.

La pantalla se encendió y una foto que conocía muy bien brilló en el centro. En la foto, HueningKai sonreía, mostrando todos sus dientes con los ojos casi cerrados.

SooBin entró en pánico, miró a sus amigos en busca de ayuda. BeomGyu no dudó en tomar el teléfono y contestar por si mismo, colocando en alta voz en medio del cuarteto de amigos.

¿Binnie? —una suave voz provino del teléfono, sonando muy bajita y adorable.

YeonJun observó juguetonamente a su amigo con el solo escuchar el apodo que tenía el chico hacia él. SooBin odiaba ese apodo porque solía molestarlo con él, pero parecía que no le importaba cuando venía de Huening Kai.

SooBin aclaró su garganta, volviendo a la realidad con la voz del muchacho.

—Eh, ¿sí? ¿Hyuka?

Hubo un pequeño silencio, solo se podía escuchar la respiración del muchacho junto a unos ruidos desconocidos en el fondo. Parecía el sonido de un monitor cardíaco, pero, ¿por qué sonaría algo así?

—Disculpa por no haber podido hablar contigo estos días, yo... —Huening se detuvo, dudando si seguir o mentirle— Tengo anemia y tengo que quedarme aquí un rato.

El corazón de SooBin latió rápido. Sus amigos se miraron en silencio. Al parecer sí era lo que pensaba.

—¿Puedo... ir a visitarte?

No lo creo, Binnie. Te avisaré cuando mejore, ¿sí? Ahora tengo que irme, papá trajo mi comida.

SooBin se sintió extraño. Huening estaba actuando raro, era incluso, cortante.

La llamada terminó. SooBin suspiró y llevó su rostro entre sus manos.

—Al menos ya sabemos que no es porque no le agrades —animó BeomGyu al verlo así.

YeonJun tomó la oportunidad de pegarle a su amigo en la nuca de vuelta.

—Ya sabemos por qué no te respondía, no te mortifiques tanto, ¿sí? Él está bien, es solo anemia.

SooBin frunció el rostro. Parecía un bebé.

—Debí notarlo, estaba muy cansado todo el tiempo y casi no comía.

TaeHyun lo miró con una expresión que no pudo descifrar.

—No crees que es... ¿raro? La anemia no es tan grave como para llevar días en el hospital...

—¿Insinúas que me está mintiendo?

TaeHyun negó.

—Insinuo que tal vez tenga algo más grave, qué sé yo.

SooBin esperaba que no fuera así.

Pero quién sabe.

Plutón 𐐸 SooKai. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora