Por suerte me alcance a poner mi pijama cuando tocaron la puerta de mi habitación
Abrí la puerta y enseguida su vista viajo de mis pies a cabeza
–Ovidio Guzmán.-le dije tratando de sonar molesta y él sonrió divertido pasando con confianza
–¿Me extrañaste?.-me pregunta como si no hubiera desaparecido por una semana
No obtuve nada de él,ni un mensaje,ni una llamada.
NADA
Y ahorita viene,como si nada.
–Neta no me vengas con eso.-le pedí en un suspiro tratando de no explotar –No puedes venir y decirme como si nada,que si te extrañe...
Ovidio se acercó a mí y cerro la puerta de la habitación para luego acorralarme contra la puerta.
No opuse resistencia,no podía enfrentarme contra él por qué lo extrañe demasiado,ahora mis barreras no estaban activadas,estaba indefensa y él estaba al tanto.
–¿Por qué?,¿No lo hiciste?.-me pregunto cerquita de la boca sin apartar sus ojos de los míos y sentí algo bonito en mi estómago,pegue mi cabeza sobre su pecho y rodeé su torso con mis brazos dándole a entender que sí lo había extrañado con un abrazo
–Por supuesto que lo hice tonto.-le confesé y lo escuché reir mientras acariciaba suavemente mi cabello
–Perdon por desaparecer sin decirte nada,cuando pasa algo grave tengo que esconderme un tiempo.-me cuenta y entonces sus manos bajan a mi espalda –Yo también sufrí el no verte...-bajo más sus manos a mi cadera –El no besarte...-toco mis nalgas y mis manos subieron a su cuello mientras conectaba nuestras miradas –El no tocarte...
–Espero y no hayas estado con una mujerzuela esos días que me extrañaste.-le digo tratando de sonar celosa y él sonrió bastante viéndome
–No lo haría.-dice honesto –Te juro que tú eres otra cosa...osea,desde que te vi,no hay ninguna otra para mí,ninguna me llama la atención...
Lo bese ante sus palabras tan bonitas.
Lo escuchaba tan honesto que no resistí besarlo con cariño.
Apretó mis nalgas impulsandome hacia arriba y termine enrollando su cintura con mis piernas,mientras seguíamos con el beso.
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Entonces,me saco un gemido y sonrió divertido mordiendo mi labio inferior.
–Me encanta escucharte reina.-confiesa en mi boca y yo lo miro como estúpida enamorada,no podía dejar de ver sus labios y sus ojos
–Ok,pero me da pena por qué podrían escucharnos.-le digo apenada y él me sonríe tierno para luego besarme nuevamente callando mis gemidos con sus labios suaves.
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Me mantiene la mirada durante unos segundos,con expresión satisfecha,y me sonríe a la vez que me ve ir hacia su cuerpo el cual esta tumbado sobre esa cama.
