Alma rota

Parte 5

Narra Andrea

- vamos a ver...- miro el electrocardiograma- tiene todo perfecto- miro al señor de 80 años

- muchas gracias- intenta levantarse y le ayudo 

- un placer, ahora aviso a su hijo- sonrío y le dejo abrochándose la camisa

aviso al hijo y pasa con él, y yo mientras que no me para nadie quiero ir a consultar unas cosas en la planta de ginecología...

Me tenían que llegar los resultados de la citología

paso por la sala de espera y veo a Scarlett

joder

- trabajo yo aquí, pero tú estas muchas veces también- sonrío mirándola y levanta su cara

cuando me ve sonríe

- es lo que tiene el ginecólogo- se levanta y me da dos besos

¿Por qué? Pero bueno, se los doy encantada

- ¿qué haces aquí? Dudo que seas ginecóloga también- se rie 

- no, no, venía a buscar unas pruebas- ella asiente- ¿tú?

- nah, chequeo anual- asiento lentamente

-¿aún no te llaman? Puedo acelerar el proceso- camino a la puerta

- no, no, yo ya he entrado, está mi amiga

oh

- vale, pues si me das un momento- entro a la sala y veo a la doctora Olsen, de mis mejores amigas

- estoy atendiendo- murmura

- lo se- me acerco- pero necesito que la entretengas un poco más - susurro y me mira extrañada

se levanta y me lleva a la sala de al lado 

- la señora Hayley está perfectamente 

- dile que le tienes que repetir unas pruebas, quiero invitar a su amiga a un café- levanta las cejas

- ¿vas a dejar tu tiempo de sequía?- se rie

- es escritora y me parece interesante, quiero conocerla un poco, ya sabes- murmuro y ella asiente

- vale, le digo que le tengo que repetir unas cosas, puedo darte 20 minutos

- que sean 30- salgo de la sala y me quito la ropa de médica

debajo llevo mi ropa 

normalmente no, pero hoy tenía pensado salir a comer fuera

salgo de la sala y me mira sorprendida

-tu amiga va para largo, ¿un café?- sonrío 

- claro- contesta rápido y salimos del hospital 

-¿Vendrás con tu hermano la semana que viene?- pregunto 

- seguramente, vivo con él- asiente

La voz de esta mujer tiene algo que me encanta, no sé por qué, si es el acento, el tono o las palabras, pero me cautiva de una manera extraña

- ¿trabajas mucho, verdad?- me pregunta de repente y salimos a la calle

- si- contesto 

- ¿y eso? Normalmente, los trabajos son de 8 horas- habla con tono jocoso

- lo normal no me gusta- contesto- igual que tú, tampoco trabajas 8 horas, hay días que no escribes y días que no paras- la miro y nos paramos porque el semáforo está en rojo para los peatones