Alma rota

Parte 31

Narra Andrea

Salgo de la sala de operaciones muy triste

lo hemos perdido mientras operábamos...

Joder

- Andrea estaba muy débil- aparece Tom 

- lo sé, pero no lo hace menos duro...- suspiro 

- venga ves a cambiarte, ya se lo digo yo a los familiares si quieres

- no, tengo que decírselo yo- lo miro y asiente

me quito la ropa del quirófano y camino a la sala de espera, cuando me ven los familiares se acercan 

- ¿cómo ha ido?- habla su hija con los ojos llorosos

- lo siento mucho, hemos hecho todo lo posible- hablo triste y se ponen a llorar

era un hombre de 65 años, ya llevaba varias operaciones de corazón y esta ha podido con él 

-Habéis hecho todo lo posible, muchas gracias- me abraza su mujer y me quedo sorprendida

no suelen darme las gracias...

- no me las des... y repito, lo siento mucho- suspiro y niega

me separo de ellos y camino a cambiarme para irme 

necesito llegar a casa

Cuando llego al vestuario agarro mi móvil y miro si hay algún mensaje importante, y sonrío nada más, veo el nombre de Scarlett

Avísame cuando salgas del trabajo, te quiero 

Estos mensajes me alegran el día

Cuando me visto con ropa normal y camino a mi coche le contesto 

Ya voy hacia mi casa, estoy muy cansada, cuando llegue te aviso, te quiero 

me subo en mi coche y pongo rumbo a mi casa, necesito comer algo y dormir...

Sigo pensando en ese hombre, seguro podría haber hecho más. Sé que no puedo pretender salvar a todo el mundo, desde siempre me lo han dicho, pero necesito realmente hacerlo 

Aparco y al entrar saludo a Bianca

- Hola- sonrío

- Andrea, ¿qué tal el día?- pregunta 

- buff, agotador- cierro los ojos 

- bueno cenita y a dormir- me sonríe 

- no me apetece ni cocinar- suspiro y camino al ascensor- buenas noches Bianca- sonrío 

- Buenas noches- contesta y se cierran las puertas

tengo sueño, definitivamente creo que no voy a cenar

al llegar a mi piso, se abren las puertas y abro los ojos 

veo a Scarlett con un par de copas de vino y huele muy muy bien 

- buenas- me sonríe y me estira mi copa

la agarro 

- ¿y esta sorpresa?- sonrío- ¿qué haces aquí?- la abrazo con cuidado 

- hacía una semana que no nos veíamos, y como me dijiste que Bianca sabía que me dabas permiso para subir, quería darte una sorpresita- murmura y la abrazo más fuerte

- te necesitaba...- sollozo acordándome del hombre que he perdido

-¿Hey que pasa?- pregunta preocupada, sigo unos segundos sin decir nada hasta que por fin salen las palabras