Alma rota

Parte 30

Narra Andrea

Sigo encima de su espalda acariciando sus brazos 

acabo de darle dos orgasmos a esta mujer... y es deliciosa

mis manos apartan su pelo para dejar la nuca libre y besarla un poquito ahí

- mhm- sonríe, mis manos bajan a sus costados para acariciarlos un poco y lentamente

algunos minutos después noto que se quiere dar la vuelta y le dejo claramente

me mira fijamente a los ojos y la veo feliz...

- me encantas- murmura y sonrío

me escondo en su cuello y ahora es ella quien acaricia mi espalda

le dejo unos cuantos besitos ahí

- ¿cómo sabías que era multiorgásmica? Ni siquiera yo lo sabía- habla avergonzada y me rio contra su piel

- Scarlett... todas las personas lo somos, pero se requiere práctica y que te toquen muy bien- muerdo un poco su cuello 

- uy, yo no sé si podría causarte lo mismo- suspira y deja de acariciar mi espalda

- lo harás, no te presiones- cierro los ojos y la abrazo fuerte

- es que esa es otra... yo nunca te he tocado- la noto agobiada

me separo un poco y la miro a los ojos

- ¿puedes tranquilizarte con eso?- pregunto con un tono calmado

mira mis ojos esperando una respuesta

- lo harás, pero quiero que te sientas segura, y que no lo dudes, simplemente que lo hagas- sonrío acariciando su cuello 

- siempre eres tú...- suspira y niego 

- ¿quién me ha dicho de venir a la cama?- sonrío y noto sus mejillas enrojecerse- pues tú- me rio 

se tapa la cara con las manos 

- qué vergüenza- se ríe

- no, vergüenza, no- me rio con ella - eres deliciosa te lo digo en serio

quito las manos de su cara y la miro a los ojos 

- ¿sí? - pregunta insegura

mhm... 

- ¿alguna vez te han dicho que tu sabor era malo?- pregunto y asiente lentamente- madre mía...- niego cerrando los ojos

la noto nerviosa

- tienes un manjar ahí abajo, que no me cansaré de probarlo nunca- hablo y se queja con la lengua 

- Andrea- me echa bronca y me rio 

- claro... eso en un libro no queda bien- nos reímos las dos- mejor di- carraspeo la voz- tu sabor es todo lo que le pedí a la vida- se rie ella 

- déjame mejor escribir a mí- habla ella 

- sí, mejor- nos reímos de nuevo las dos

me encanta esta chica

Me escondo en su cuello y cierro los ojos, nos quedamos unos minutos sin decir nada

no hacen falta palabras para lo que tenemos... y necesitaba tanto estos ratitos de paz

- ¿hoy trabajas?- pregunta en un susurro 

- no, pero pueden llamarme en cualq...- hablo y justo suena el teléfono 

- nooo- se queja y me da la vuelta para ponerme debajo- no contestes- pide