Alma rota

Parte 42

Narra Scarlett

Sigo con Florence en la cafetería, llevamos por lo menos 5 horas hablando sin parar

De repente suena su teléfono y contesta rápidamente

- hola cariño- habla y me extraño, no me ha dicho que tenía pareja- sí... soy mamá- habla muy sonriente

espera

¿Es madre?

Joder esa si no la vi venir

agarro mi teléfono unos segundos y veo 20 llamadas perdidas de mi novia

suspiro

segundos después deja de hablar por teléfono

- tengo que irme Scarlett, mi hija me necesita para cenar- sonríe

- si claro- me levanto y nos acercamos a pagar

cada una se paga lo suyo y nos despedimos después de darnos el número de teléfono de nuevo

salgo de la cafetería y miro al edificio del hospital

Debería llamarla... 

Saco el teléfono y la llamo, da un tono y ya me contesta

- amor...- habla con la voz cortada

- ahora si soy amor...- contesto lo primero que me sale 

- te necesito aquí- la escucho llorar y cierro los ojos - por favor- insiste

ahg

- ya voy- cuelgo y me pongo a caminar al hospital. 

Por parte la entiendo, claro que lo entiendo, ella parece no entenderme a mí...

No quiere pasar más tiempo conmigo

...

Llego a la puerta del hospital y camino al ascensor, no sé que Andrea me voy a encontrar

suspiro antes de picar a la puerta pero finalmente lo hago 

- adelante- escucho y la abro 

veo a mi novia de pie, vestida con ropa normal y recogiendo 

- ¿qué haces?- me acerco preocupada

me mira triste

- Tenéis razón- murmura- me estoy centrando mucho en el trabajo y merezco un descanso, pasar tiempo contigo...- se acerca e intenta darme un abrazo tímido

la abrazo y no digo nada

- He hablado con mis compañeros, me dan el alta hoy si acepto mis meses de baja, y voy a aceptarlos- se separa - He hablado con Elizabeth, me ha dicho que estos tres meses disfrute y que al acabar tome una decisión, lo haré, quiero dedicarte tiempo- murmura y sonrío 

- te amo- le doy un beso en los labios y se destensa completamente

- te amo- suspira- he pensado en irnos estos 3 meses a san diego, mis padres tienen una casa a unos minutos de la suya, podemos ir tranquilas, disfrutar de las playas y salir de la gran ciudad un poco - me sonríe

- yo puedo escribir en cualquier sitio, vamos- le doy otro beso y se separa a los segundos

- perdóname, he sido muy egoísta, te prometo cambiar- habla triste

- tranquila- acaricio su pelo y le ayudo a terminar de recoger.

wow, así sí.

...