── 00: Prólogo.

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El enorme Oni sostuvo entre sus grandes manos una manta verde con un pequeño recién nacido, el bebé dejó de llorar cuando la oscura criatura frotó su nariz gentilmente con la mejilla del bebé.

── Es tan pequeño... Tan frágil... ── Dijo el Oni, el bebé bostezó mientras que su pequeña manita tocaba el mentón ajeno. ── Es... Simplemente perfecto. ──

Acercó al recién nacido a su rostro, este parecía que buscaba frotar su mejilla con la mejilla del Oni.

── No puedo creer que este hermoso bebé sea mi hijo. ── Se separó para ver a su pequeño.

── Lo es. ── Soltó una risita la madre del bebé. ── Es nuestro hijo. ──

── Tienes razón, es nuestro. ── Acercó al pequeño a su mamá para que ella pudiera cargarlo y alimentarlo. ── Gracias. ── Su esposa alzó una ceja.

── ¿Por qué? ── Cuestionó.

── Por darme una familia, Misako. ── Respondió acariciando gentilmente y con suma delicadeza la pequeña cabeza del bebé. ── Por ser mi esposa y... Por darme un hijo. ──

Misako mostró una cálida sonrisa tomando con su diestra el rostro de su esposo y acariciando su mejilla con el pulgar, algunos encontrarían aterrador a ese hombre, si es que podemos llamarlo así, pero para ella él era simplemente adorable.

── Gracias a ti, mi amor... Por cumplir mi deseo de ser madre, y es un honor para mí haber dado a luz a tu hijo. ── El bebé continuó comiendo. Sus padres estaban muy enamorados en ese momento para ponerle atención. ── Garmadon... Te amo. ──

El corazón del Oni se aceleró como nunca, adoraba escucharla decir eso, que lo ama. Él tomó con la delicadeza la mano de esposa para besar su palma, volviendo a dejar que continuara con las caricias.

── También te amo, Misako, te amo tanto... ── Se acercó para besar lo labios de su amada pero el llanto de su hijo lo detuvo, aunque causó una suave risa en la joven castaña. ── Es verdad... Aún no te hemos nombrado, mi pequeño. ──

El bebé abrió sus ojos y miró hacía arriba pasando de su madre a su padre, contra todo pronóstico, el niño se veía completamente humano, no había ninguna sola característica Oni o Dragón en él, aunque sus ojos eran verdes, tal vez lo único inusual era que fueran como esmeraldas, verdes como el aura de La Vida.

── Ya sé que nombre ponerte. ── Con solo su dedo índice acarició la cabeza del niño con mucho cuidado. ── ¿Qué te parece "Lloyd"? ──

"Lloyd" se metió su diminuto puño a la boca mientras miraba a su padre con un brillo en sus ojos.

── Parece que le gusta. ── Respondió Misako. ── Y creo que es un nombre maravilloso. ──

El pequeño ahora nombrado emitió un pequeño ruido volviendo a mirar a su madre y luego a su padre.

── Bienvenido al mundo, hijo mío. Mi pequeño Lloyd Garmadon. ── El mayor mostró una sonrisa suave al decir el nombre completo del niño.


















── windgolden.

Garmadad © | Ninjago AU Donde viven las historias. Descúbrelo ahora