Capítulo 6: Memoria

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- ¡¿Cómo mierda voy a saberlo?! ¡Tú fuiste el que se las arregló para tomar su lugar y seducirme! No sé que hiciste con el.- Exclamé.

- ¡Demonios!- se maldijo - Ok... Conociéndome, lo más probable es que le haya puesto algo en su bebida o inyectado algo para hacer que tuviese un sueño profundo y así encerrarlo en algún lugar. ¡Espera! - gritó al comprender lo que le dije - ¡¿Por qué querría seducirte?! ¡YO AMO A KAGAMI! -

- ¡CONCENTRATE, FÉLIX! - bufé - ¡Necesitamos encontrarlo! Verás, el está- - me percaté de ese pequeño detalle.

"Se supone que esta línea temporal siguió con un Adrien akumatizado, nada de lo que viví pasó aquí; la derrota de monarca, la nueva villana, el amorío de Félix y Kagami, la resurrección de Emilie, toooodo eso se supone que no pasó aquí... ¿Por qué pareciera que está igual de confundido y recuerda lo mismo que yo? No debería, esa historia con Kagami jamás pasó. "

- Félix... - apagué mi voz. Mi mirada asustada se clavó en el instructivo visual que se encontraba dibujada en aquella foto.

- ¿Sí? - frunció las cejas ante mi repentino cambio de postura.

- ¿Cómo... Cómo recuerdas el aspecto físico de Adrien? - dije sin voltearlo a ver.

- Sé a lo que quieres llegar.- Dijo con una voz cansada.

Desvió su mirada y se dirigió a mi tocador para mirarse al espejo. Observó unos segundos el maquillaje que empalidaba su piel y la pintura que blanqueaba su cabello. Abrió la llave de mi pequeño lavabo y se enjuagó, regresando a la vista un joven gemelo rubio.

-Debemos apresurarnos y encontrar a Adrien para quitarle el akuma antes de que despierte. Sin nuestros poderes, no podremos luchar contra él.- concluyó.

- ¿Cómo sabes que Adrien está akumatizado? ¿A qué te refieres con "nuestros poderes"? - me alteré.

"Sabía que lo que viví no fué solo un sueño o una ilusión. ¡SABÍA QUE ALGO MÁS ESTABA OCURRIENDO AQUÍ!"

- ¿De qué rayos estás hablando, Marinette? ¿Acaso ya olvidaste todo lo que pasó? Como guardiana deberías de tener mejor memoria. - cuestionó molesto.

- ¡Estamos perdiendo tiempo, apresúrate y encontremos a Adrien!- ordenó mientras abría la trampilla de mi habitación.

"La verdad es que sí, lo he olvidado y estoy más confundida que nunca"

Bajamos por las escaleras que llevaban a mi cuarto, todo el tiempo cuidando que nadie estuviese despierto e intentando encontrar alguna señal de Adrien, pero para nuestra sorpresa no había nadie en la sala. Estaba totalmente vacía.

- F-Félix... A-aquí debería de estar mi familia dormida... - mi voz temblaba ante una muy mala espina que recorría mi cuerpo.

- Ya era hora de que bajaran. - una voz tranquila emanó desde la oscuridad de la cocina que se encontraba atrás de nosotros.

Félix y yo nos dimos la vuelta lentamente. Sabíamos de quién era esa voz.

- ¡Luka!- ambos exhalamos aliviados.

- ¡Joder, Luka! Juro que si nos vuelves a dar un susto así te borraré tu hermosa sonrisa a golpes. - advirtió Félix.

- Jaja, yo también te extrañé Félix. - el peliazul habló.

- ¿Qué haces aquí? ¿En dónde están mis papás y los demás? ¿Has visto a Adrien? - interpelé

- Tus padres están en su habitación y los demás en la habitación de invitados. Ni me preguntes como le hice para que todos entraran ahí, solo diré que era muy bueno en el juego de tetris jeje. - bromeó y prosiguió - Sí, ví a Adrien. Lo dejaste encerrado en el área de lavandería. - rodeó los ojos para terminar en dirección a Félix, lanzandole una mirada cuestionante, para después bajarla con decepción - Desgraciadamente no tenía los anillos. Realmente no sé en dónde pueden estar.
Fué demasiado inteligente y escondió los anillos junto con los Miraculous en algún lugar que nadie pudiese conocer. - suspiró pesadamente.

Eso nunca pasó (Chat Blanc AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora