Capitulo 7: Oscuridad color blanco

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Casa de Marinette, 27 de diciembre, 10:00 pm.

- Aahh, por un momento creí que nunca acabaríamos.- suspiró Adrien mientras se dejaba caer sobre el nuevo sofá aún cubierto por su envoltura plástica.

Habíamos terminado de meter los muebles y electrodomésticos nuevos a mi departamento. Adrien había comprado la mayoría asegurándose de que no me faltase nada.
Acomodamos los muebles y electrodomésticos grandes, lo más pequeño lo dejaremos para después pero por lo menos mi cuarto ya estaba listo para descansar. El departamento es pequeño pero acogedor, hay una gran sala, cocina, 2 cuartos y 1 enorme baño, área de lavandería y un pequeño almacén. En la parte de abajo está el área de mi taller y nuevo negocio.
Todo es tan emocionante pero no tanto como mi nueva cama.
Adrien me compró una cama King size, tan grande y tan cómoda. Algo grande para mi sola pero no lo culpo, el está acostumbrado a ese tipo de camas...

"Ahora que lo pienso, solo he visto una sola cama... "

-Ammm... Adrien, ¿en dónde dormirás tú?

- ¿Cómo?

- Sí... No has metido nada a tu habitación, ni la cama y no me gustaría que durmieras en el sofá. Sería incómodo.

Dije mientras me encontraba en la cocina sirviéndome un poco de café caliente en mi taza de gatito.

- Mmmh tienes razón. Sería incómodo dormir en el sillón.

- Tu cama seguramente sigue en el camión de mudanzas, iré a pedir que la traigan.

- No hay otra cama, Marinette.

- ¿No? Per-

- Dormiré contigo.

En ese momento sentí toda la sangre subir por mis venas hasta tornar mis mejillas de color rojo. Bueno no solo mis mejillas, si no toda mi cara. Mi sonrojo era evidente me vieran por dónde me vieran. La impresión invadió mi cuerpo haciendo que entrase en shock, shock que haría que soltara mi taza hacia el piso, rompiéndose en el impacto.

- ¿Eh? - cuestioné.

- Tranquila, ni siquiera notarás que estoy ahí. Solo lo hago por... Protección.

- Pero... Es que... Yo, eh....

Miré a la habitación donde se asomaba la cama. Es enorme, probablemente tenga razón, ni siquiera notaré que está ahí... Aunque eso no evita que me sienta increíblemente incómoda de tan solo pensarlo. ¿Ya habré dormido con el antes?

- Lo siento, no creí que todavía me odiaras. Creí que todo estaba bien.

- N-no, no es eso. No te odio, Adrien.

Me arrodille para recoger la taza rota y así poder limpiar el piso.

- ¿Eso quiere decir que ya no estás buscando la manera de quitarme el akuma?

Me tomó por sorpresa, no creí que volvería a tocar el tema, cualquier gesto, palabra, cualquier cosa que haga podría hacer que todo se arruine.

- Solo no he dormido con alguien antes y esto es nuevo para mí.

- Eso no fué lo que te pregunté. - dijo con un tono más amenazante mientras se levantaba del sillón para acercarse un poco a mi.

- Yo... Estoy dejando que todo fluya.- mencioné nerviosa

- ¿Que todo fluya?

Ya estaba a unos pasos de distancia, su mirada fría acuchillaba mi pecho. Hacía que sintiera ganas de gritar por ayuda.

"¡JODER!, ¡SU SEMBLANTE DA DEMASIADO MIEDO!"

- ¡BASTA! - exclamé enojada. - ¿Cómo quieres que me sienta siquiera tranquila contigo si te comportas de esta manera?

Eso nunca pasó (Chat Blanc AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora