Rey Dragón en DxD

Capítulo 4: Llegada al Inframundo

Natsu estaba de camino a tomar un baño, pero aún tenía algo en mente, debía de dirigirse al inframundo para hablar con ese tal Mao del que hablo su hermano, hoy debía hacerlo, pero ahora tenía un pequeño inconveniente, y ese era ¿cómo demonios era ese sujeto?, aunque supiera su nombre no tenía ni la menor idea de cuál era su apariencia, pero ya que, debía de encontrarlo de cualquier forma, de todas maneras en el inframundo ese tipo era como una especie de celebridad, ya con eso en mente se metió al baño y precedió a tomar una ducha con agua fría, tardo unos 10 minutos y luego salió con una simple toalla alrededor de su cintura y otra en su cuello.

Natsu caminaba con dirección a su cuarto para cambiarse, aún seguía pensando en cómo encontrar a ese Mao, estaba tan metido en sus pensamientos que no se percató de que cierta etherias lo estaba observando oculta detrás de un pilar que estaban por el pasillo, para suerte de ella Natsu siguió caminando hasta perderse al dar vuelta en una esquina, mientras tanto la chica que se encontraba detrás de la columna suspiraba por no ser descubierta.

Narumeia: ~Haaaaa~ Natsu-sama, es tan caliente.- decía con corazones en los ojos mientras recordaba el cuerpo de Natsu, estaba tan metida en su fantasía no muy inocente que se diga, que no se percató de que había alguien detrás de ella.

Raiko: Ara, ara, no pensé que fueras una pervertida Narumeia-chan.- dijo detrás de la chica.

Narumeia: ¡KYAAAAAA!- grito al ser descubierta y termino cayendo al suelo sentada.

Raiko: Fufufu, lo siento, no quería asustarte.- dijo pasándole su mano a la chica para ayudarle a levantarse, Narumeia tomo la mano de Raiko, y esta le ayudo a ponerse de pie, aunque la etherias pelirosa tenía un enorme sonrojo en la cara ya que estaba avergonzada por ser descubierta.

Narumeia: Yo... yo... yo... no... no es lo que piensas, yo solo... solo...- trataba de inventar alguna excusa, pero estaba tan avergonzada que no podía pensar bien que decir.

Raiko: Jejeje, no te preocupes Narumeia-chan, no le diré a nadie que eres una pervertida.- dijo con una sonrisa burlona en su rostro, avergonzando aún más a la etherias.

Narumeia: ¡NO SOY NINGUNA PERVERTIDA!- grito totalmente avergonzada mientras salía corriendo tratando de alejarse de Raiko, ya que ahora estaba tan avergonzada que deseaba que la tierra se la tragara.

Raiko: Ara, ara, no creí que se avergonzaría tanto por esa pequeña broma.- dijo divertida viendo por donde se fue la chica.- Bueno, luego me disculpare con ella, ahora necesito hablar con Natsu-kun de algo muy importante.- dijo para sí misma mientras se dirigía hacia la habitación de Natsu.

Mientras tanto Natsu ya estaba vestido con un nuevo conjunto de ropa.

(Nota del autor: Ya lo dije soy malo con las descripciones, pero para eso tengo la imagen.)