|Σ Κ Ζ| - Capítulo πέντε

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Otra mañana más en Sigma, pero esta vez, eran los brazos de Jisung los que me rodeaban desde atrás. Me pegué más hacia el calor de su cuerpo y sonreí.

Jagiya —murmuró contra mi cuello con la voz ronca por el sueño—. Buenos días.

Me abrazó con más fuerza y pegó las caderas hacia mí, haciendo que notara su erección contra mi trasero.

—Veo que te despiertas contento —dije, echando el culo hacia atrás para poder rozarme contra él, notando cómo la necesidad nacía de nuevo en mí.

Soltó un pequeño gemido y volvió a juntarse a mí mientras yo me movía contra él.

—¿Quieres...? —empezó a preguntar, pero se quedó unos segundos en silencio, como si no se atreviera a seguir—. ¿Quieres que te folle otra vez?

Me succionó la piel del cuello nada más decirlo y consiguió que un escalofrío me recorriera la espalda.

—Por favor —respondí y enseguida noté cómo metía una mano entre nuestros cuerpos para apartarme la tela del tanga y pasar los dedos por mi sexo.

—Joder... sigues mojada —gimió contra mí y me metió los dedos dentro, haciendo que empezara a acelerárseme la respiración por la anticipación—. Me encanta que estés siempre así cuando estás conmigo.

A ver, normal que siguiera empapada. No sabía cuántas horas habrían pasado, pero anoche antes de irnos a la cama, nos habíamos acostado y, encima, había vuelto a correrse dentro de mí. Así que tenía que estar mojada por narices.

No tardé en notar su polla contra mí y, en unos segundos, ya le tenía colmándome. Ambos soltamos un jadeo en cuanto me llenó por completo.

—Han... —gemí cuando colocó una mano en mi cadera y empezó a moverse.

La mano izquierda la pasó por debajo de mi cuerpo para poder llegar a mi pecho y comenzó a juguetear con uno de mis pezones.

Aún no me acostumbraba a lo bien que me hacía sentir con cada caricia, con cada penetración. Seguía sorprendiéndome cada vez que nos acostábamos.

—He soñado contigo —me susurró con dificultad en la oreja, haciendo que un cosquilleo me recorriera el abdomen hasta acabar entre mis piernas.

¿Por eso se había despertado con una erección?

—Y... ¿qué soñaste? —le pregunté, llevando mi mano hasta colocarla sobre la suya; sobre la que tenía en mi cadera.

—Estábamos aquí en Sigma, viendo la tele en el salón y Chan llegaba y se sentaba con nosotros y... nos enrollábamos delante de él.

Cerré los ojos y me lo pude imaginar como si estuviera sucediendo en este mismo instante.

—¿Qué más pasaba? —quise saber con mucha curiosidad, porque tendría que haber subido de tono para que se despertara excitado.

—Chan empezaba a tocarse mientras nos miraba —dijo ahora contra mi cuello—. Y me pedía que te follara...

—¿Mientras miraba?

—Mhum —asintió él con un jadeo y solté una maldición en forma de gemido.

Madre mía, ojalá ese sueño pudiese llegar a cumplirse, porque estaba totalmente dispuesta.

—Aunque después se acercaba, ¿sabes? —continuó, bajando la mano que tenía en mi cadera hasta la parte baja de mi abdomen.

Supe enseguida a dónde se dirigía, así que levanté un poco la pierna derecha y le di acceso hasta que sus dedos tocaron mi clítoris.

Sigma Kappa Zeta |Σ Κ Ζ| (Han Jisung, Bangchan & Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora