no, no, no

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Había algo estrictamente prohibido para ellos y eso era hablar de sus familiares.

No querían hacerlo como amigos ni como amantes. No, definitivamente la familia era algo demasiado personal.

Harry no deseaba que un día Louis se llevara bien con su hermana o que su mamá lo invitara a hacer galletas. Lo mismo era con Louis, no quería que su hermano se volviera "bro" de Harry, que su madre lo invitara a tomar té o que sus primas le hicieran preguntas incómodas.

Absolutamente no.

Ellos eran amigos y nada más, no todos los amigos eran presentados a la familia así que ellos habían decidido pertenecer a ese grupo, definitivamente era lo mejor.

Pero aveces simplemente las cosas no salían como ellos planeaban o deseaban, ese día en especial sucedió aquello. Aquel día en el que ellos extrañamente habían decidido hacerlo en el departamento de Harry. No era por nada, pero ellos le dieron el inicio a lo que tenían en el departamento de Louis y por alguna razón la mayoría de veces lo hacían ahí.

Pero ese día ellos habían salido a cenar con Niall luego de salir de la universidad, habían tomado unas cuantas botellas de cerveza y unos cuantos toques por debajo de la mesa fueron más que suficientes para ir hacia el departamento más cercano.

Si, el de Harry.

Louis justo en ese instante se encontraba brincando ansioso encima del rizado, el cual por cada vez que el castaño bajaba, subía.

—¡Mierda!

Louis abrió su boca soltando gemidos explícitos y jadeos escandalosos cuando Harry empezó a pellizcar sus pezones con fuerza. El rizado tenía el cabello pegado a su frente y sus ojos cerrados mientras que sus oídos estaban totalmente concentrados en los gemidos de Louis. Tanto que no se dio cuenta del constante sonido de su celular o de los toques en la puerta de su departamento.

Harry se incorporó sentándose y atrapó los labios de Louis entre los suyos, tragándose los gemidos del mayor el cual en ese instante ya lloriqueaba por el placer mientras apretaba su cintura dispuesto a dejar marcas, aún así, nunca dejó de moverse.

—¡Harry!

El mencionado abrió sus ojos sorprendido cuando escuchó aquello, se separó de los labios del mayor frunciendo el ceño, esa definitivamente era la voz de su hermana mayor.

—Mierda.

—¿Qué? —Louis llevó su cabello hacia atrás—. ¿Quién es?

—Es mi hermana —susurró soltando un suspiro—. Iré a ver qué quiere, ¿si?

Louis aun estaba descolocado pero aún así asintió saliendo de su regazo, soltando un gemido cuando aquello sucedió.

Harry se colocó un pantalón y buscó la sudadera más grande que tenía en su armario, estaba duro y sería incómodo como el demonio que su hermana lo viera así.

Camino hacia la puerta y está estaba siendo tocada con violencia justo antes de abrir.

—Demonios, Harry —la chica apartó su celular de su oreja mirándolo—. ¿Qué diablos haces que no me escuchas?

Harry rodó los ojos apoyándose en el umbral de su puerta.

—Hola, Gemma.

La mayor entrecerró los ojos mirándolo con detenimiento hasta que una sonrisa se dibujó en su rostro, la chica acercó su dedo a su cuello y presionó con fuerza riendo.

—Ah, ya entiendo —lo empujó pasando—. Entiendo todo.

Harry se asustó al ver a la mayor buscar algo pero luego solo suspiró acercándose a ella.

—Gems, ¿qué quieres?

—¿Yo? —continuó mirando a su alrededor—. Nada, mamá dijo que pasará a visitarte —se encogió de hombros y luego sonrió—. Pero creo que no estás muy solo, ¿eh?

—Gems —rodó los ojos y luego se asustó al ver a la mayor dirigirse al pasillo donde daba su habitación—. ¡Gemma!

Justo en ese preciso momento la puerta de su habitación se abrió y un Louis ya cambiado y aún rojo parecía sorprendido de tener a la chica extraña en frente.

—Hola —sonrió Gemma.

—Hola —susurró Louis.

Miro a Harry en busca de ayuda pues la sonrisa de la chica lo estaba asustando.

—Sabía que eras más para el lado de chicos —soltó la mayor aún sonriendo—. Soy la hermana mayor de Harry, es un gusto conocer a su novio.

—Gemma...

—Haz silencio —se quejó mirando a su hermano y luego miro a Louis—. Se que lo va a negar y dirá que no son nada, que solo son amigos y blabla. No le creo.

—Ahh... —susurró incómodo.

—Louis, lo siento —negó Harry con la cabeza—. Gemma, debes irte.

—¿Eres francés? Genial, así la familia se extiende en todos los ámbitos.

—Ya basta.

Louis solo le dedicó una pequeña sonrisa incómoda mientras veía a Harry intentando sacarla de su departamento, pero eso parecía imposible.

—¡Mejor me voy yo!

—No... —Harry se quejó y él solo hizo una mueca señalando a la mayor con su cabeza—. Pero...

—Terminamos el proyecto de la universidad luego Harry, ¿si? —miro a la mayor—. Adiós Gemma.

—Claro, proyecto —susurró negando con la cabeza mientras sonreía—. Nos vemos luego, cuñado.

Y Louis huyó rápidamente tomando su abrigo que estaba en el sofá luego de escuchar eso, e incluso camino más rápido cuando escuchó que la mayor decía que debía contarle a sus madre. Harry la miro seriamente pero la mayor no pareció afectada y continuó parloteando sin parar, que su hermana conociera a Louis en aquella situación era lo peor que pudo suceder.

Si, la regla de ni siquiera conocer a su familia se había ido a la mierda.

friends and a little bit more | ˡᵃʳʳʸ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora