¡ Baby Tete ✦ kookv !

Salida al cine.

TaeHyung estaba lamentándose en su puestito, ayer se había desvelado viendo caricaturas y a causa de esto, ahorita se moría del sueño.

Bostezó levemente y miró de reojo a su Kookie, viendo como éste seguía observando atentamente la película.

Tae se restregó los ojitos, en busca de despertarse; pero cada vez se veía más sumergido entre sus sueños, que en el cortometraje reproducido en la pantalla del cine.

De repente, el frío golpeó su pequeño cuerpo, recordándole una vez más que no había traído su suéter.

Oh, y tantas emociones feitas, poco a poco empezaban a estresar al pequeño Tete. Se mordió sus labios, y trató de no chillar, pensando en su Papi, quien se veía demasiado feliz y entretenido viendo aquella película.

TaeTae queriendo ser un niño grande para él, ahogó todo su llanto.

No quería ser una molestia para su conejito.

Poco a poco, lagrimitas fueron descendiendo por el rostro rojito de TaeHyungie y ahí fue cuando el primer jadeo salió de su boquita, siendo notado inmediatamente por el mayor.

─Mi amor ¿No te gustó la peli? ¿Quieres que nos vayamos?

─No Papi, e-está bien...

Pero Kookie no le creyó, así que tomó sus cosas y a su pequeño en brazos y salió casi corriendo de ahí.

─Cielito, dime la verdad ¿Qué pasó?

─Y-yo... Papi, m-me quiero ir─ Puchereó el más bajito, mientras se escondía en el pechito del mayor, sintiéndose terrible por su mal comportamiento.

─Oh, tesorito ¿Era eso?── Preguntó más tranquilo, sabiendo que a su bebé no le había pasado nada y sólo estaba teniendo un berrinche.

──S-sí, p-perdón, Papito── El pequeño sorbió su naricita y se recostó aun más sobre el cuerpo de Kookie, queriendo sentirse protegido entre sus fuertes brazos.

─Koo Koo, sueñito── Murmuró entre el espacio del cuello, y hombro de su Papi; sintiéndose a gusto con el aroma tranquilizador de su esposo.

──Shh, bebé, duerme. Papi va a cuidar de ti── Dijo el mayor, acariciando lentamente el cabellito despeinado de Tete; relajándolo al instante.

──Papi, lod amo ── Balbuceó, cayendo en un lindo sueño casi de inmediato, donde él y su papito vivían en una bonita granjita en el bosque. En la cual los ositos y los conejitos se amaban muchísimo, así como ellos lo hacían.

¿Acaso no era increíble?

Tae murmura entre sus sueños y Kook al ver esto, sonríe en grande; jamás se cansaría de admirar a su bebito revoltoso.

Y es que para ese instante ya tenía una ligera idea del porque estaba tan cansado; pero jamás podría enojarse con su príncipe, nisiquiera por desvelarse a pesar de haberle advertido que no lo hiciera.

Kook mimó brevemente su mejilla abultadita y caminó fuera del centro comercial, buscando con la mirada el parqueadero.

Tenía que llevar a su bebé cuanto antes a su hogar para que ambos durmiesen tranquilos.

Cuando llegó a su coche abrió la puerta del copiloto para después azotarla y devolverla a su puesto al darse cuenta que no la necesitaría.

Subió a TaeHyung y empezó a manejar hacía su destino con el pequeñito en sus brazos.

De vez en cuando dejaba besitos en su carita somnolienta y en sus belfos rosaditos, solo para observar como Tete inconscientemente sonreía ante sus muestras de afecto.

Despeinó su cabellito y besó su coronilla, dispuesto a dejarlo dormir tranquilamente.

Luego lo mimaría en casa como se debía.