¡ Baby Tete ✦ kookv !

Pijamada.

TaeHyung se encontraba leyendo un libro, ojeando las páginas sin interés alguno, ya que realmente estaba más concentrado en sus pensamientos que en la trama del cuento.

Extrañaba demasiado a su Papi.

Tae puchereó al recordar que Kookie no volvería del trabajo hasta las 8, y por desgracia faltaban más de 2 horas para que eso sucediera.

Sin más, Tete suspiró quedito y cerró el mini relato que estaba "leyendo" y lo dejó reposando en su mesita de noche, prendió su lámpara de osito y se dispuso a dormir hasta que su Papi regresara.

Lo que no contó es que quizás su Kookie llegaría más tarde de lo previsto.

─Mi vida, ya estoy aquí─ Avisó, mientras se sacaba los zapatos y dejaba su chaqueta en el perchero.

Frunció el ceño en cuanto se volteó, esperando recibir un abrazo de su lindo niño, y en cambio no había nisiquiera un saludo de su parte.

─¡Bebé!─ Llamó, únicamente para reconfirmar lo que sospechaba, TaeTae estaba triste.

¿Y cómo llegó a esa conclusión? Pues bueno, su príncipe solía dormirse para evitarlo, signo de que estaba enojado por haberlo "abandonado".

Jungkook procedió a sacar un bote de helado del refrigerador para luego servirlo en vasitos, dispuesto a dárselo más tarde a su TaeHyungie, cuando este despertara.

Ya que estaba seguro que si lo levantaba se portaría malhumorado, y vaya que no quería eso.

Necesitaba a su Bebé mimoso, no al Tete berrinchudo para lo que quería hacer más adelante con su chiquito.

Kook se encaminó con pasos sigilosos a la habitación de ambos, únicamente para encontrarse con su osito acurrucado con una almohada; de manera que sus bracitos abrazaban ésta con apego, al igual que sus piernas acarameladas, que se aferraban a la posición fetal en la que descansaba. 

Oh, y un suspiro salió de sus labios al admirarlo con más detenimiento. Sus cabellitos desordenados y sus labios formando un tierno puchero. Sin mencionar lo precioso que se veía con el camisón de tigresitos que le había comprado hace poco. Tae se veía tan pequeño.

─Hey, mi amor─ Susurró cerquita, al haberse arrodillado para estar a su altura . Acariciando su mejilla, despertándolo poco a poco.

Tae gimoteó despacio al oír la voz de su Papi, y como un acto reflejo, se acercó aún más al suave tacto del mayor. 

─P-papito

─Príncipe, ven acá, hmm─ Tomó al castañito en brazos y lo cargó, sonriendo inevitablemente al escucharlo quejarse levemente por el constante movimiento.

─Dormir, pa─ Se escondió en el pechito de Kook y al sentir el calorcito del cuerpo contrario, ya sintió que podía volver a dormirse.

─Ya, mi amor, shh─ Le dio pequeñas palmaditas en su espalda y revolvió su cabello con suavidad. 

JungKook bajó las escaleras con TaeHyung acurrucado en sus brazos, para luego dirigirse a la sala de estar, sentándose en el mueble más cercano a su televisión, dispuesto a reproducir el programa animado favorito de su bebé.

"Daniel, el tigre"

Tete, al escuchar la intro de aquella caricatura, se despertó de inmediato. Su sonrisita somnolienta apareciendo de oreja a oreja, adornando su carita. Y al mismo tiempo, enterneciendo a Kookie; quien no dudó en besar sonoramente su mejilla con cariño 

─¡¿Vamos a ver a tigresito, Papi?!─ Sus ojitos destellaron en pura emoción, a lo que Kook no pudo responder que no. Acarició con ternura su rostro y con su pulgar mimó su cachete, sonriendo poquito al ver como su bebé bajaba su mirada, tímido.

─Sí, mi chiquito, vamos a tener una pijamada, ¿si?─ Tete aplaudió cortamente y dejó un besito en la mejilla de su Papi, queriendo agradecerle por aquel gesto. ─Pero no estés triste, hmm─ Besó su nariz y le tendió un vasito de helado de chocolate a su niño.

─Sí, P-papi, lo lamento por no haberle dado besito de buenas noches, es que Tete triste porque Hyungie llegó tardesito─ Abultó sus labios y bajó su mirada a sus deditos, atento a las vocecitas de la televisión.

─Mi amor, ya sabes que no es mi intención llegar tarde pero la reunión se extendió y─ Su ceño se frunció en profunda preocupación, mientras que la mano que reposaba en la cintura de Tae ahora estaba en su frente, para luego restregarse sus ojos con ésta.

─Ya, ya, Papito, está bien, no se estrese, l-lo entiendo─ abrazó a Kook por el cuello y dejó el vasito de helado en la mesa, únicamente para estar más cerquita de su Kookie. ─Ahora podemos estar juntitos y divertirnos mucho, ¿plis?

JungKook rió encantado al oír su petición y sin más, asintió. 

Por lo consiguiente, ambos disfrutaron de un maratón de dicha animación, claro, hasta que TaeHyungie cayó rendido en el hombro del contrario. 

JungKook apagó el televisor al cerciorarse que su pequeño estuviera dormido y lo levantó del sofá para llevarlo hasta su habitación. Cuando lo dejó acostadito entre las sábanas, tuvo tiempo de poder cambiarse y asearse, cosa que no pudo hacer por pasar tiempo con su niño.

─Bonito─ Susurró al verlo sonreír entre su sueños, antes de pronunciar en murmullos su nombre repetidas veces.

─T-te amo, Koo

JungKook besó sus labios y se acostó cerquita de él, abrazándose en cucharita con el más chiquito. Besando cortamente su espaldita.

─También te amo, amor mío