¡ Baby Tete ✦ kookv !

Caprichoso.

TaeHyung se encontraba descansando en el pecho de su Papi como de costumbre, hasta que el ruido incesante de la alarma de JungKook (que estaba destinada para ir a entrenar), lo despertó.

─Uhm─ El mayor se quejó al también haber sido despertado, y algo enojado apagó su celular. Se estiró brevemente y frotó sus ojos hasta enfocar con su vista a un lindo TaeHyung, dormido y roncando suavemente.

Sonrió enternecido y se acercó lo suficiente a su cuerpecito, para consiguiente dejar un beso corto en su frente. Sin antes, revolver un poco sus cabellitos, dejándolo ver con mejor claridad sus etéreas facciones.

Con mucha fuerza de voluntad, salió de entre sus frazadas y de las bonitas piernas acarameladas de Tete, que poco antes lo abrazaban.
Para finalmente dirigirse a entrenar como cada Martes hacía, claro, sin contar que un pequeñito se empeñaría a que no lo dejasen solo.

─K-koo─ Susurró, en medio de unos cuantos balbuceos, para finalmente solo acurrucarse más a la almohadita que JungKook segundos antes había puesto para "remplazarlo"

─Estoy aquí, mi vida, shhh─ Trató de calmarlo, mientras empezaba a ponerse su ropa de ejercicio. ─Sigue durmiendo, Bebé, aún es temprano

TaeHyung sonrió tiernamente al oír la voz de su Papi, tanto así que involuntariamente ronroneó bajito, tal cual un gato mimoso.

JungKook con solo verlo, se derritió de ternura. Tae definitivamente era la definición de preciosura. Y mucho más cuando se portaba así de pequeñito.

Siendo así, muy fácil para Kook de adivinar que su niño estaba en su espacio de bebé. Cosa que lo alegraba y le preocupaba en ambas medidas, ya que debido a esto, Tete se portaba un poco más rebelde y caprichoso de lo normal.

Si es que su chiquito se despertaba, sería muy difícil que éste lo dejara siquiera ir. ¡Pero, vamos! Ya van dos semanas que falta por los berrinches de su TaeHyungie. Y todas las veces había cedido ante él y su comportamiento tan lindo y tan posesivo con él. Sus bellos pucheritos y besos amorosos repartidos por toda su cara y cuello, tratando de convencerlo de que se quede con él a dormir en cucharita o ver películas.

Sonrió y fue lo más silencioso que pudo, yéndose casi y hasta de puntitas hasta su perchero, buscando las llaves de su auto.

Y cuando por fin las encontró, mordió su labio inferior para no delatar su felicidad e hizo un rápido gesto de celebración con su mano. Cuando de repente, unos bracitos lo estaban abrazando fuertemente, como si su vida dependiera de ello.

─P-papi, t-te quiero muucho─ Exclamó en un tonito muy feliz, mientras que sus cachetitos de pan se sonrojaban sutilmente. ─¿V-vamod al paque?─ Preguntó, ladeando su cabecita ligeramente, empezando a ya emocionarse, para luego tomar la mano de Kook y agitarla con alegría y anticipación.

JungKook, por otro lado, se quedó helado y pronto los colores de su cara bajaron por completo. Sin idea de que inventarse, lo tomó de la cintura, algo nervioso.