¡ Baby Tete ✦ kookv !

Accidente.

JungKook se encontraba observando el bonito perfil de su TaeHyungie, mientras le daba delicadas caricias por todo su rostro.

Escuchando su lenta respiración y sus suaves ronquidos.

Jeon rió con ganas cuando casi se atraganta con su saliva en medio del sueño.

Sin embargo, su risa no duró mucho. Ya que segundos después de eso, su bebé se despertó de un brinco, con un puchero instalado en sus labios. Mirando hacía todos lados hasta que sus miradas conectaron.

─Mi amor, ¿Estás bien?─ Preguntó, notablemente preocupado. Y esa preocupación no hizo más que incrementarse cuando vio como las lágrimas empezaban a caer del lindo rostro de su príncipe, a quien se lo veía desconcertado.

─S-sí, Papi

Pero sus acciones mostraban lo contrario, siendo su respiración errática, su frente empapada en sudor y los leves sollozos y jadeos que escapaban descuidadamente de sus labios, lo que lo delataban.

─Bebé, sabes que puedes contarme todo...─ No pudo terminar su oración cuando unos brazos lo acogieron con necesidad. TaeHyungie lo estaba abrazando.

─Shh, está bien, cariño.─ Tomó a TaeHyung por la cintura y lo alzó hasta dejarlo descansando en su regazo. Acto seguido, dejó varios besitos por toda la carita de TaeTae, dispuesto a tranquilizarlo. ─Cuéntale a Papá lo que pasó, vamos

El castañito al oír a su esposo, se calmó parcialmente. Dejándose hacer por él y sus dulces palabras de apoyo, a pesar de no saber bien lo que le estaba ocurriendo.

─P-papi, Tete tuvo muchísimo m-miedo─ Restregó sus ojitos llorosos con su manita y se escondió nuevamente en el cuello de JungKook, avergonzado.

─Oh, tesoro─ Sobó su mejilla empapada y la besó sonoramente, provocando una sonrisa a medias por parte de TaeHyung. ─Fuiste muy valiente, estoy orgulloso de tí

─E-es que soñé que u-usted me dejaba solito─ Jadeó despacito al recordar el feo sueño que había tenido, acunó el rostro de Kook con sus manos y le preguntó. ─Papi, u-usted no va a morir nunca ¿Verdad?

JungKook tragó duro al escuchar aquello venir de TaeHyungie, ¿Cómo le diría que eventualmente todos lo hacían?

No, no podía responderle de esa forma. No cuando lo veía tan esperanzado, con sus ojitos llenos de pequeños destellos y sus manitos que lo sostenían, temblando como gelatina. Sin contar del problemita que se empezaba a desatar debajo suyo.

Un liquído caliente comenzó a regarse por todo su regazo y fue ahí cuando dejó por un momento de admirar a su hermoso y asustadizo ángel.

─Bebé, vamos a cambiarte

─L-lo siento m-mucho, p-perdón pod mancharlo, P-papito─ Lloró en el hombro de su esposo con impotencia, no había tenido un accidente así en meses. Ahora seguro que su Papi estaba decepcionado.