42

317 26 3
                                    


Era hora de receso y Jungkook se encontraba en la azotea de la escuela junto a su amado profesor.

— ¡Hyung!— chilló el menor mientras se retorcía entre los brazos del mayor— ¡P-pare... Por-por favor!— rogó nuevamente.

El mayor negó divertido mientras seguía escuchando las súplicas de Jungkook para que le deje de hacer cosquillas. Le encantaba escuchar la risa de Jungkook.

La hermosa risa de Jungkook.

Pero decidió obedecer la perdición del menor, aunque, con una condición.

— Pararé— dijo mientras lentamente dejaba de mover sus manos— pero, con una condición.

— ¿C-cuál?— preguntó entrecortado, tratando de regular su respiración.

Taehyung se agachó con una sonrisa a la altura del rostro del menor, quedando así, uno frente al otro.

— Que me des un beso— respondió para luego hacer un pico con sus labios y cerraba los ojos.

Pero sintió los suaves labios de Jungkook sobre su mejilla, haciéndolo abrir los ojos y mirar al menor con un puchero.

— No específico en donde debía de darle el beso, Hyung-— respondió con una sonrisa inocente.

— Buena jugada— dijo el mayor para luego separarse del menor, cruzándose de brazos. Fingiendo enojo.

Jungkook se aguantó la carcajada que quería soltar, se levantó de su lugar para sentarse frente al mayor y ver el adorable puchero de su mayor.

— ¿Aún quiere un beso, Hyung?— preguntó ladeando la cabeza de manera tierna. Ganándose un asentimiento de cabeza de Taehyung.

Jungkook no se iba a negar, se acercó al rostro de Taehyung y dejó un beso sobre los labios de Taehyung . Y al separarse del mayor vio como una gran sonrisa aparecía en el rostro del mayor.

— ¡Quiero otro!— volvió a pedir Taehyung de manera infantil.

Un receso lleno de besos.

Por eso uso la calculadora / taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora