D O C E

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Soobin

Puse los ojos en blanco mientras cogía otro archivo de la pila cada vez mayor. Esto estaba realmente desmadrándose. Por alguna razón, desde que el Consejo había decidido que me quedaba, no era mi elección, había estado haciendo caso tras caso de quejas sin resolver, disputas y traiciones generales.

Tal vez por eso el concejal Sungjae había perdido la cabeza. Es hacía donde yo iba de todos modos.

Sin embargo, no era demasiado malo vivir en una lujosa mansión con personal para cumplir todos mis caprichos. Todavía raro, pero agradable. Cambiaría las pelusas de polvo por el papeleo.

El papeleo apestaba.

Miré hacia arriba cuando la puerta se abrió y Jongseong entró.

—Hola, Jongseong.

—Hola. —El hombre grande me sonrió—. ¿Qué tal las piernas?

—No están mal. El doctor dice que todavía podría no caminar debido a los daños a mi columna vertebral. No cree que sanará, pero ahora puedo mover los dedos de los pies.

Lo consideré una victoria.

—Genial.

—¿Verdad? —Sonreí.

—¿Qué dijo de tu cambio?

—Puedo cambiar, pero mis piernas no son lo suficientemente fuertes para cualquier funcionamiento pesado ni nada así. Tal vez con el tiempo pueda recuperar la fuerza, pero es un gran tal vez.

—Entonces, ¿puedes cambiar?

—Sí. —Mi sonrisa creció porque esa fue una de las mejores cosas que me habían pasado en los últimos meses. No lo mejor, pero de las tres mejores—. También puedo moverme por ahí. Parece que estoy borracho.

Jongseong rio entre dientes.

—Puedo pagar para ver eso.

—¿Y qué pasa? —pregunté.

—Oh, acabo de hablar con el consejo y el último adolescente ha vuelto a casa.

—Es bueno oír eso.

—Le preguntaron a Conrad.

Levanté la ceja.

—¿Y?

—Sungjae estaba involucrado en esto hasta el cuello. —Imagínate. —Él no sólo estaba sobornando a políticos y tal con el dinero que nos malversó, sino que también estaba arreglando para que algunas de las personas de las que él quería favores tuvieran su propia pantera mascota.

—Eso es muy..., ¿están seguros?

Jongseong asintió.

—Entre lo que Hueningkai y yo reunimos cuando fuimos a investigar las desapariciones y lo que Conrad ha dicho, parece que Sungjae planeó usar a estos niños como sobornos. —La mandíbula del hombre grande se apretó—. Básicamente los vendía.

延俊, 冷恋人² [ YeonBin ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora