¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Soobin
Vi la mandíbula de Yeonjun caer y comencé a reír. Encontré su reacción absolutamente hilarante. Él no tenía idea de lo que estaba pasando. Yo si, y estaba tan emocionado, que podía sentir mi hiena saltando dentro de mí.
Todas las hienas ansiaban un clan, aunque fuera un clan de dos. Tener tantos otros uniéndose a nosotros y haciéndonos un verdadero clan, ese era el sueño supremo.
Ni siquiera me importaba si tuviera que seguir el liderazgo de Taehyun.
—Estás loco —dijo Yeonjun, estallando mi feliz burbuja.
—¿No quieres que seamos un clan?
—Cariño, quiero ser un clan contigo. Son ellos los que me preocupan.
—¿Por qué? —la voz de Taehyun era mortal.
Yeonjun miró a través de la habitación.
—Porque no quiero saber cuándo lo haces con Beomgyu.
Me reí, porque ¿cómo no?
—No funciona así, Yeonjun.
—Dijiste que podríamos sentirnos. —Él agitó su mano hacia Taehyun y Beomgyu—. No quiero sentir eso.
—Oye, —gritó Beomgyu.
Le ignoré.
—No lo harás. Las impresiones que obtendrían de los demás son más como un sexto sentido que cualquier otra cosa. Sólo sabrías si algo anda mal o no está bien.