Narrador.
—Te voy a extrañar demasiado padre, prométeme que regresaras.. – dijo abrazada del mayor. Los sollozos de la menor podían oírse por toda la sala.
—Lo prometo. — acariciando el cabello de su hija.
Estos dos se separaron un poco, así dando a vista a la menor, sus ojos llorosos, su mirada débil..
Simone aún se estaba despidiendo de sus gemelos.
—Adiós Leyla, nos vemos en un mes, pasará rápido, tranquila ¿Si? — Simone agarro a la menor, así dándole un fuerte y caluroso abrazo.
La pelinegra asintió con la cabeza, mientras les dedicaba una sonrisa calida, aún le dolía el hecho de que su padre iba a estar a cientos de kilómetros de distancia.
—Todo estará bien.. – una cuarta voz se unió al diálogo.
—Helen ven aquí – extendió sus brazos Harry.
Este había tomado a la menor como su hija, verdaderamente amaba a la menor, los dos se tomaron mucho cariño, se podría decir que son padre e hija, no de sangre, pero para ellos eso no tiene ningún tipo de valor.
Esta corrió hacia Harry, lo abrazo con fuerzas — Te voy a extrañar Harry.. – hablo normal
—Igual yo pequeña, cual quier cosa, algún inconveniente que tengas, comunicárselo a los nuevos encargados que deje para que se ocuparán de ti, ¿Oíste? – este tomo por los hombros a la menor.
—Esta bien..
—Tom, Bill, cuiden a estas dos hermosuras, ahora serán ustedes quienes estén acargo – hablo, refiriéndose a sus dos hijas.
—Claro que las cuidaremos. – hablo pícaro el de trenzas.
—Mmm.. Hablo enserió Tom.
—Si Harry, las vamos a cuidar bien, te lo prometo. – hablo Bill
—Es hora mi señor, el auto que los llevara en al aeropuerto esta afuera.
—Voy, espérame un segundo. – acomodo su saco —Es hora.. Cuídense, nos vemos dentro de un mes, los amo! – hablo Harry tirando un beso hacia todos.
—¡Nos vemos! – gritaron todos al mismo tiempo.
(...)
¡Rin, Rin!
—Nana, me harías el favor de abrir la puerta, gracias. – hablo la pelinegra.
—Claro señorita.
Segundos después.
—Amigaaa!! – La voz algo chillona, pero agradable y alegre.
—Emily ¿Qué haces por aquí?
—No te da gusto verme? – se asomo a la menor
—Oh.. Si claro, solo me sorprende tu visita. ¿Cómo estás? – le dio un casto beso a la rubia.
—Muy bien, vengo a darte la noticia del año!!
—Ya! Dime que es!!
—Hay un campamento, lo está organizando la preparatoria, tenemos que asistir, será maravilloso ¿No lo crees? — hablo saltando.
— Sí.. Pero estas segura?
—Ándale, será mega divertido, te lo prometo.
—Esta bien.. ¿Cuándo es? – pregunto la pelinegra.
—Salimos mañana por la mañana, debes armar tu maleta hoy mismo. – aclaro.
—¡¿Mañana?!
—SIII!!! Por qué crees que estoy aquí.