𝐆𝐀𝐌𝐄 𝐎𝐕𝐄𝐑 | Kimetsu No Yaiba +18

🔥 ; 𝐅𝐎𝐔𝐑

› personaje ; iguro obanai
𖥻 advertencias ; sexo sin protección, sexo en el carro (pido perdón─), sexo semi-público, menciones de drogas y alcohol.

▸ plot ; ambos habían ido a la fiesta que había realizado un amigo tuyo, pero no contaban de que a media fiesta ambos se empezaron a sentir mal, hasta que te diste cuenta a medio camino que sus bebidas tenían una sustancia que les alteraría las hormonas.

Tenías la respiración demasiado agitada, le incitaste a Iguro que dejara de conducir y que pararan, terminando por detener el vehículo en un estacionamiento.

Antes de que él pudiera hablar te acercaste a él, besándolo, subiendo a su regazo, sentándote a horcajadas de él. Cuando quiso separarte un poco para que le dieras una explicación, lo besaste de nuevo, ahora moviendo un poco tus caderas.

Ambos soltaban suspiros y alguno que otro gemido. Sentiste como la erección de Iguro crecía, dejando escapar un gemido un tanto alto. Le habías dicho entre susurros y besos que los habían drogado, haciendo que sus hormonas se alteren por la droga.

Ahí entendió todo, se le había hecho raro verte con "otros ojos", vulgarmente dicho, con ganas de follarte.

Sentiste una de sus manos bajar hasta tu trasero, mientras que la otra se dirigió hacia la palanca que ajustaba su asiento, la recostó un poco para que tuvieras un poco más de movilidad.

Casi con desespero empezaste a bajar tu ropa interior, ya que solo portabas un vestido un tanto sencillo pero lindo. Mientras que Iguro se desabrochó el pantalón y lo bajaba, posaste una de tus manos al lado de su cabeza, agarrando aquel respaldo de la silla.

Con la otra mano empezaste a hacer un vaivén en el falo de Iguro, sus suspiros y gemidos se combinaron, hasta que Iguro te acercó a él, conectando sus labios, sentías el sabor de aquel licor que consumió anteriormente en la fiesta.

Soltaste varios gemidos al momento en el que se separó de ti y te alzó un poco, haciendo que posaras tu mano ─que anteriormente hacía el vaivén sobre su miembro─ en su pecho.

Tu respiración estaba demasiado agitaba, pero estuvo un poco más agitada cuando él introdujo su miembro en tu interior, pasaste tus brazos por el cuello de Iguro, dejando varios besos en su clavícula mientras que él te guiaba en tus estocadas.

Solo que, bastaron unos minutos para que perdieras el control de tu cuerpo, dejándolo sobre el pecho de Iguro, quien parecía no importarle ya que estaba concentrado en buscar placer para ambos.

Cuando abriste los ojos ─anteriormente los tenías cerrado, disfrutando del placer─ viste como las ventanas se estaban empañando, tus mejillas se tornaron rojas al ver como Iguro no dejaba de mirarte, rápidamente juntaste sus labios con los tuyos, sus besos eran suaves, pero con una pizca de hambre.

Bastaron algunos minutos para que tu segundo orgasmo se acercara, tus paredes habían apretado el miembro de Iguro, haciendo que soltara un gemido cerca de tus labios, casi rápidamente sacó su miembro de tu interior, terminando por dejar toda su semilla en tu abdomen.