I wanna be yours // Avatar

Capítulo 4

Los besos y los días compartiendo momentos juntos continuaban y Neteyam no podía negar que sus sentimientos hacia Aonung estaban creciendo desmesuradamente.

Aquello lo asustaba, no había escuchado de ningún caso cercano, en el cual, dos Na'vis hombres o dos Na'vis mujeres se enlazaran, y, aunque a él no le avergonzara, tenía miedo de como reaccionarían sus padres y el resto de Na'vis que le importaban.

Además no sabían si sus sentimientos serían correspondidos por Aonung o seguía siendo un simple juego que mantenían ambos para practicar para una futura pareja "real".

Hacía ya tiempo, que pensar a Aonung junto con otra Na'vi no se le hacía agradable. Neteyam quería ser el único, el exclusivo, que podía disfrutar de la compañía de Aonung como algo más que amigos y ser deleitado por sus besos, que tanto le gustaban.

No se decidía entre si guardarse todos esos sentimientos para sí mismo era lo mejor o compartirlos, pero tenía miedo de ser juzgado.

Neteyam sentía la necesidad desde que tenía uso de razón de recibir aprobación y de sentir que estaba haciendo lo correcto, por esa misma razón hacía todas y cada unas de las tareas que le encomendaban para recibir al final del día una palmada en el hombro y un "buen trabajo". Su padre no era la persona más expresiva del mundo, en lo que demostrar sentimientos se refería, pero cuando Neteyam recibía una pequeña sonrisa de su padre, sabía que lo había hecho bien y se sentía válido, útil, necesario...

***

- ¿Te ocurre algo conmigo?

- No, para nada Aonung. ¿Por qué dices eso?- Neteyam no quería traspasar sus preocupaciones y que Aonung notara que estaba mal.

- Te noto distante y estos días sonríes menos. ¿Estás incomodo conmigo?- Aonung parecía disgustado y el corazón de Neteyam latía dolorosamente al pensar que le estaba haciendo daño.

- No estoy incómodo contigo. No te preocupes de verdad. Son cosas mías, no tienen nada que ver contigo y las solucionaré.

- Si tú lo dices...

Y para no preocupar a Aonung en demasía Neteyam lo besó, y por unos instantes sus problemas parecían haber desaparecido, la tensión en sus hombros y sus pensamientos intrusivos se volvieron inexistentes una vez sintió la presencia de Aonung cerca. En esos momentos sentía que estaba haciendo lo correcto sin la necesidad de la aprobación de alguien más porqué su corazón lo gritaba y Neteyam no podía estar más de acuerdo.

Todo se solucionaría porque con Aonung junto a él, Neteyam se sentía el mejor guerrero y el Na'vi más fuerte de Pandora.

***

- Aonung hijo, necesito hablar contigo.

-Dime, padre.

- Tu madre y yo estamos preocupados de que con casi 19 años aún no hayas mostrado interés en enlazarte con ninguna de las hermosas Na'vi que conviven con nosotros. Como ya sabrás dentro de unos años serás tú quien ocupe mi lugar y necesitarás a alguien fuerte a tu lado, que te acompañe y te brinde apoyo.

- Lo sé, padre- dijo Aonung con pesar- pero considero que aún es demasiado pronto.

- No te queremos presionar hijo, pero no es nada pronto. A los 18 tu madre y yo decidimos ser compañeros de vida, y apenas unos años más tarde, tu madre nos dio la increíble noticia de que estaba embarazada.- dijo Tonowari con una sonrisa- ¿me vas a decir que no te has fijado en nadie? El año pasado pensaba que ibas a comenzar algo con Ítek, pero al parecer me equivoqué.

- Papá no lo sé, pienso que toda esta presión no va conmigo.

- Hijo...- dijo Tonowari acercándose- en ningún momento quiero presionarte y no te estoy diciendo que te enlaces mañana ni dentro de un mes. Solo te pido que lo pienses. Al final tienes que entender que por mucho que no te guste en unos años, tendrás que ser el líder de todos nosotros y tendrás que tener alguien junto a ti, que merezca verdaderamente la pena.

- Lo pensaré...

***

- Mi padre quiere que me enlace en un futuro no muy lejano.

Neteyam abrió los ojos sorprendido, no era lo primero que se le vino a la cabeza cuando Aonung le había citado para hablar.

-¿Y qué vas a hacer?- preguntó asustado.

- Pues tendré que planteármelo supongo, no lo sé. No quiero defraudarlos, al fin y al cabo soy consciente de que tengo una gran responsabilidad, pero no es algo que hubiera deseado.

- ¿Qué hubieras deseado?

Aonung apreció esa pregunta, pues que alguien le preguntara que deseaba hacer y no que debía hacer era algo nuevo para él.

- Quería estar con alguien, en el momento que yo quisiera y con quién yo quisiera sin presión ninguna. Quería más libertad. Decidir sobre mi vida... Pero no es posible porque desde que nací ya había un futuro diseñado para mí y nadie me preguntó si era lo que quería.- hizo una pausa y se giró a mirar a Neteyam- supongo que sabes lo que se siente.

Neteyam sonrió casi con pena a Aonung e intentó acercarse para proporcionarle algo de consuelo, sin embargo, Aonung no parecía encontrarse en la misma sintonía puesto que se alejó abruptamente.

- Creo que deberíamos terminar con lo que tenemos.- el corazón de Neteyam se rompió al escuchar aquello. Él mismo había tenido dudas y preocupaciones, no obstante, en ningún momento se le pasó por la cabeza terminar con Aonung, quería solucionar todo por su cuenta, sin que sea lo que fuese la relación que mantenían, se viera afectada.

- ¿Es lo que quieres?- preguntó Neteyam con apenas un hilo de voz.

- No es lo que quiero, pero es lo que debo. Más bien, lo que debemos hacer. De todas formas no podía durar para siempre, solo era práctica ¿no? y en un principio solo iba a ser un beso.

Neteyam no se veía capaz de abrir la boca y formular ni siquiera una palabra.

- Pero podemos seguir siendo amigos si es lo qué quieres también- continuó Aonung.

- Si es lo que has decidido está bien. - dijo Neteyam tragando, al notarse la boca seca- Si me disculpas, tengo que marcharme.

- ¿Nos vemos después?

Neteyam se fue sin contestarle ni despedirse apresuradamente, aguantándose las ganas de llorar. Tenía que haber permanecido solo como ya estaba previamente, así no sentiría todo el dolor que estaba sintiendo en ese momento.

Y es que se sentía tan absurdo al creer por un segundo que Aonung sentía lo mismo que él. Había roto la "relación" que mantenían con tanta facilidad, como si no hubiera sido importante. Y es que quizás para Aonung no lo había sido.